La cuarenta sigue teniendo alta aprobación pero la economía empieza a preocupar notablemente. Esta es una de varias definiciones que dejó Mariel Fornoni, socia directora de la consultora Managment & Fit, que participó de un nuevo webinario de organizado por Fundación Libertad.
De acuerdo con la especialista, si bien el optimismo político sigue en ascenso a medida que se consolidan los liderazgos ejecutivos, la consideración de la situación económica se deteriora, al igual que las expectativas. Un fenómeno que no distingue simpatías partidarias y afecta al sector privado y público por igual.
Los principales conceptos de Fornoni:
-La aprobación al manejo de la crisis sanitaria por parte de Alberto Fernández y el nivel de acuerdo con las medidas adoptadas es alto. Prácticamente el 95% está de acuerdo con la cuarentena.
-Hay un nivel de aprobación excepcional en una situación excepcional. Además, el hecho de que Cristina no esté en el escenario le genera (a Alberto Fernández) un número de aprobación mayor al que tendría de no ser así. Le permite tener aprobación de quienes no son sus votantes pero aprueban lo que está haciendo.
–La gente tiene en claro que esto va a impactar en la situación económica actual y en la de los próximos meses. En toda actividad, inclusive en los empleados públicos, que ven que la caída de la recaudación puede afectar los salarios y el empleo.
-El sistema de salud preocupa mucho y es un tema que salta la grieta política. El 72% dice que no está preparado para enfrentar la crisis.
-Se observa una gran disociación entre el optimismo político y el económico. El liderazgo político sigue creciendo pero el económico viene bajando, sobre todo las dos últimas semanas donde hubo una caída abrupta, dado que a principios de mes se plasmaron las complicaciones en el pago de sueldos. La gente tuvo que salir a pagar cuentas y no tenía el dinero. Ese fue el momento de escenificación de la realidad.
–Las expectativas económicas se han deteriorado. Desde el inicio de la crisis sanitaria, la brecha entre el diagnóstico de la situación económica actual y las expectativas sobre el futuro pasó de 6.5 puntos a 3.6, casi 10 puntos menos que al inicio de la gestión de Fernández. Aquí confluye la pandemia, el default y que con ambas cosas no hay visiblemente un plan para salir adelante económicamente.
-Hay un crecimiento de los liderazgos ejecutivos, dado que los demás poderes están sin actividad.
-La oposición está muy disuelta, lógicamente no quieren mostrarse como oportunistas en la crisis y por eso hay mucha cautela. Es difícil hacer oposición cuando el oficialismo está tan fuerte, porque no tenés por donde entrar, pero es importante que haga su función de contralor.
-Entre los liderazgos opositores se destaca el de Larreta, que creció en su nivel de aprobación que ya era alto. Paso de 60 a 70 puntos.
-Al gobierno lo ayuda mucho el hecho de que la mayoría de los gobernadores e intendentes del conurbano sean del mismo espacio político. Eso colabora mucho en la contención.
REDACCIÓN ON24