En medio de la crisis económica que atraviesa Argentina, el sector salud despierta la preocupación de sus representantes. Según explicó en CNN Radio Rosario, el doctor Rodrigo Sánchez Almeyra, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados, el sistema pasa por un fuerte desfinanciamiento, falta de insumos y el riesgo de padecer una escasez de profesionales médicos, debida a las nuevas tendencias y preferencias de la población.
En este sentido, Sánchez Almeyra apuntó contra la actual política de salud: “En un aspecto, está pasando algo parecido a lo que ocurre con la Ley de Alquileres: es mala para todos los integrantes”. Según el médico, el actual sistema de financiación sanitaria es perjudicial para todos los actores del mismo. Así, mencionó que “las obras sociales están resultando muy caras. Los servicios están cada vez más complicados y los sanatorios y clínicas reciben cada vez menos dinero”.
“Hoy están en el mismo problema los finaciadores y los prestadores. Las obras sociales y las prepagas. El PAMI y las obras sociales provinciales. Todos están sufriendo esta crisis que, de sostenerse en el tiempo, nos llevará a una situación terrible que será la falta de atención. Hoy, el sector público no tiene camas para recibir a los chicos con sintomatologías respiratorias que exigen atención inmediata porque mantener una cama pediátrica es muy caro”, apuntó.
En referencia a la actual estructura de prestadores del sistema, Sánchez Almeyra comentó que “hay que privatizar un poco la salud pública y estatizar un poco la salud privada”. Según su argumento, los recursos del Estado deberían destinarse a instalar sanatorios públicos en sitios que puedan resultar poco rentables para el sector privado. “Tenemos una salud óptima en CABA, pero después se va distribuyendo excéntricamente en toda la República. No se pueden dispendiar los recursos en forma desordenada. Se hacen hospitales que no se necesitan con esta famosa inauguritis que les agarra ahora a los políticos”, sentenció.
No obstante, reconoció que “Rosario tiene una salud de primera”. Remarcó: “Creo que Santa Fe podría ser un espejo del futuro de la salud en Argentina porque tiene una muy buena interrelación público-privada. Necesitamos capitales privados, necesitamos contralor estatal, pero tienen que ser sistemas transparentes y con una política de Estado, en lugar de una puja de intereses políticos para hacer propaganda”.