Bullrich: “Estamos para cambiar la Argentina, pero no somos aventureros”

La candidata a Presidente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, expuso en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción acompañada por Carlos Melconian, Dante Sica, Alberto Forhig y Maria Oneto.

A continuación los principales conceptos de su exposición:

“Nos encontramos frente a un país que parece a la deriva, en una crisis social inédita, una gravísima crisis económica, una crisis educativa, cultural, una crisis donde los argentinos sentimos que el país que tenemos está muy lejos del país que creemos que puede ser la Argentina”

“Estamos convencidos que la única manera real de frenar el caos en el que vivimos, es con orden, es con un país ordenado. Orden en la economía, orden y ley en las calles y siento sin soberbia que quien puede llevar adelante esta decisión de poner orden y ley en la Argentina es la candidata de Juntos por el Cambio”.

“Porque vemos que tenemos enfrente un candidato que en el día de ayer, en la total y absoluta irresponsabilidad, en el pozo profundo en el que estamos, agarró la pala y profundizó el pozo. Total, alguien va a venir a arreglarlo. Algo que en la Argentina durante tantos años, profundizar las crisis, hacer planes de cortísimo plazo, parches que no sirven para nada, nos han hundido y hundido más.

Esto en nombre de una aparente justicia sobre determinados sectores sociales, pero una enorme injusticia sobre los 46 millones de argentinos que pagan sistemáticamente una inflación imparable”.

“Y también es un caos no saber qué es lo que propone un candidato que dice tener un plan para dolarizar la Argentina. Porque es evidente, es claro que la Argentina no sale con fórmulas mágicas. Es claro que no podemos pensar que una crisis de la profundidad en la Argentina se soluciona sin hacer las cosas que hay que hacer en cada una de las áreas”.
Por eso es que tengo la total y absoluta convicción, que Juntos por el Cambio ha logrado aprender de su gobierno, aprender que no se pueden hacer las cosas sin mostrarle desde el primer día a los ciudadanos argentinos el conjunto de reformas que se van a llevar adelante durante los cuatro años, que tendrán algunos a su ritmo más rápido, otras serán a lo largo del tiempo, porque no todo se hace el primer día, pero el primer día sí se muestra el conjunto y el despliegue, el abanico de cambios que la Argentina necesita.

Y eso se hace con un equipo, un equipo económico, un equipo en seguridad, un equipo en educación y un gran equipo que a lo largo y a lo ancho del país pueda desarrollar en cada rincón de la Argentina una economía, una educación, una salud, una seguridad que permita a los argentinos volver a tener lo mínimo, lo fundamental, que es los bienes públicos esenciales que los argentinos necesitamos y una economía ordenada que nos permita planificar, invertir y pensar a largo plazo.

Estamos para cambiar la Argentina, pero no somos aventureros, somos personas que tienen los pies en la tierra, venimos a trabajar sobre una Argentina que tiene todo, pero los argentinos no tenemos nada.

Y esta es la gran paradoja de nuestro país, uno avanza a lo largo y a lo ancho del país y se encuentra con empresas de primer nivel, con bienes de capital del primer mundo, con un campo con maquinaria que cualquier país envidiaría, con petróleo, con gas, con pesca, con ciudades que tienen enorme capacidad de producción, con empresas a lo largo y a lo ancho del país, como Tres Arroyos, que quién sabe el parque industrial que tiene, uno de los más grandes del sur de la provincia de Buenos Aires, o el de Bahía Blanca, o cualquiera que veamos en el país, o el de Misiones con tecnología.

Entonces, nosotros decimos que Argentina tiene todo, pero los argentinos no tenemos nada. ¿Y por qué? Porque en el medio de este todo y este nada hay un modelo de poder, un modelo, una lógica de apropiación del poder en la Argentina, del Estado, que lo que ha hecho es que todo lo que produce en la Argentina vaya a parar a esa lógica de una burocracia que se come toda la producción argentina.

Por eso, es que en estas semanas de aquí a octubre le queremos dar este mensaje claro a los argentinos. Si queremos un cambio de verdad, de raíz, la opción es una opción que tenga claro que la construcción de la Argentina no es destruyéndola, sino que es construyendo sobre lo que tenemos, sacando aquellas trabas que impiden que la Argentina crezca, ordenando todo aquello que impide que la Argentina viva en un orden democrático, en un orden de convivencia, en un orden social.

Ordenar la Argentina, es ordenar y salir del caos en el que estamos viviendo.

Estuve el domingo en el Chaco, gran triunfo de nuestro candidato Leandro Zdero, y me contaba que el centro de Resistencia, porque nosotros siempre miramos el 9 de Julio, tiene todos los días una marcha, un centro tomado, y todos los días los comerciantes de Resistencia tienen que bajar las cortinas para que no les rompan los vidrios, los que invaden la ciudad todos los días. Ese caos impide que la Argentina crezca.

Nosotros tenemos y hemos construido una fuerza política que está al servicio de esta necesidad de ordenar la Argentina. Y esta necesidad de ordenar la Argentina la van a hacer los gobernadores, los diputados, los senadores, los funcionarios que ya tienen experiencia en gobierno, para no volver a pisar los palitos que en algún momento se pisaron, para saber que tenemos siempre enfrente una amenaza y que tenemos que trabajar para que entiendan la mayoría de las organizaciones de la Argentina, que seguir amenazando a nuestro gobierno, hagamos lo que hagamos, no importa lo que hagamos, es seguir viviendo en este caos.

Ayer a nuestro gobernador electo, se juntaron las organizaciones sociales y le dijeron vamos a pensar si te damos 20 días o si te damos 30 días. Me lo mostró Eduardo Feinmann que está ahí, ayer en su programa.

Y vivir bajo amenaza tiene un problema, pero tiene una sola solución. El problema es si aceptamos la amenaza y entonces nos paralizamos, algo que ya vivimos y no lo podemos volver a vivir. Y la otra es tomar el toro por las astas y conducir en todo el país un acuerdo para que la Argentina viva en orden, en cada provincia argentina, cada gobernador, cada intendente tiene que tomar la decisión de que la Argentina no puede seguir viviendo en el caos, en el piquete, en la destrucción de los gobernadores.

Por eso estamos dispuestos a hablar con todos, dispuestos a abrir un diálogo, pero un diálogo que tenga una dirección. El diálogo sin dirección es una charla de café, es perder el tiempo, y la Argentina y los argentinos no podemos perder el tiempo.

Por eso lo único que no negociamos es el verdadero cambio de la Argentina.

El orden en las calles, en los barrios, el orden en la educación, en la salud, en el Estado y en las provincias, y sobre todo en la economía.

Y para eso vamos a tener que desarmar muchas de las políticas que se realizaron en estos últimos años. ¿Por qué queremos destruir? No. Aquello que es bueno lo vamos a dejar. Pero nunca más abrir o cerrar las exportaciones por medio de un funcionario de segundo o tercer nivel. Nunca más hacer que aquel que invirtió no sepa que va a tener estabilidad en el tiempo que dura su inversión. Nunca más un cambio en el medio de una cosecha de regresiones queriendo apropiarse de aquel que ha puesto su dinero, su esfuerzo, su trabajo en el cambio. Nunca más una industria al que se le diga mañana, sin darte un tiempo, sin planificar, sin bajarte los cuotos del Estado, te abrimos de un día para otro la economía y te dejamos que tu empresa se cierre. ¿Por qué? Porque vos, cada empresa argentina tiene un socio. Nosotros estamos dispuestos a que haya un plazo, un programa, vamos a abrir la economía. Pero para abrir la economía le voy a pedir al empresario que baje sus costos. Y el empresario le tiene que pedir al Estado: ‘bajá tus costos, bajame los impuestos, hacé la infraestructura lógica, permítime exportar como tengo que exportar, permítime importar, no me cierres más ni la importación ni la exportación, dejame trabajar en paz. Y yo que voy a ser una industria competitiva.’

Todas las industrias en la Argentina pueden ser competitivas si todas partimos de un mismo principio, todos iguales ante la ley, ninguno con privilegios.

Por eso vamos a trabajar todos los incentivos, para invertir, para exportar, para crear empleo, para tener un régimen macroeconómico que permita que pongamos claramente nuestra cabeza en un elemento fundamental. Empresas, campo, negocios, empresas, campos, vaca muerta, minería, todos con un objetivo, crear empleo. Necesitamos terminar con el sistema de subsidios que ha empobrecido más a los pobres y crear empleo para que los argentinos puedan tener la dignidad de llevar el pan para sus familias. Y esto lo tenemos que hacer en los próximos 4 años, no podemos demorar más la idea de una Argentina que vive subsidiada eternamente.

Y estamos en condiciones de hacerlo, si hacemos alianzas estratégicas con universidades, con las escuelas de certificados, con escuelas de empresas, con todos formando a la gente para el trabajo. Ustedes tienen herramientas para hacerlas, las universidades las tienen, las escuelas técnicas, los secundarios con salida laboral para que los argentinos tengan, y sobre todo los jóvenes, la posibilidad de llevar adelante una vida de progreso en la Argentina.

Por eso tenemos tareas fundamentales, estabilizar la economía y generar reformas de fondo. Es evidente que no podemos seguir con este parche de una macroeconomía que ha sido un desastre, y que en los últimos días lo que estamos viendo es un hundimiento peor de las condiciones que vamos a recibir.

Pero no nos quejamos, y no nos quejamos porque vamos a recibir problemas, porque si hemos decidido conducir el país es porque estamos en condiciones de solucionarlo desde el lugar donde nos lo dejen. Si no, yo no me presentaría a presidente.

Estoy convencida que uno tiene que sacar el país del lugar donde el país está.

Y no vamos a poder convencer a los irresponsables que dejen de hacerlo. Ya lo vimos, ya nos dimos cuenta que no vamos a poder convencerlos, porque en este último año quien vino a solucionar los problemas que había detrás del otro Ministro de Economía los empeoró. Y ya no le importa, porque están solos pensando en cuántos votos más va a sacar con las medidas que está tirando para hacer el pozo más profundo.

Está con una pala, ¿no? Y nos divide más cada vez al país. Pero nosotros vamos a usar esa pala para construir la solución de la Argentina.

Por eso, sabemos muy bien claro que tenemos que restaurar, como bien dice siempre Carlos Melconian un equilibrio fiscal fundamental. Un país con equilibrio. Que termine con la emisión monetaria para bajar la inflación que, todos sabemos que se mueve la plata, pero que realmente no es una solución real y de largo plazo para nuestro país.

Algunos pueden trabajar en este desorden, pero es un trabajo que todos sabemos que es mirar al día siguiente y no mirar el país a largo plazo. Sabemos que tenemos que fortalecer el banco central, que está frágil, no tiene nada, está vacío y está muy profundo en el pozo.
Tenemos que alinear precios y eso lo vamos a tener que hacer, porque no hay posibilidad de partir con esta situación.

Nadie sabe lo que valen las cosas en Argentina. No existe una familia que cuando va a un supermercado sepa cuánto va a gastar. Y en los últimos tiempos la situación se ha vuelto insoportable. Nadie sabe cómo va a poder producir. Ayer estuve en Ituzaingó en una fábrica de cerraduras. Yo le dije, bueno, con los robos que hay venderás un montón de cerraduras, ¿no? Pero, ¿cómo trabajan sin nada? No tiene cómo trabajar. Tiene pedidos y no tiene cómo responder. Porque le han cerrado toda la posibilidad de que aquellas cosas que no se producen en Argentina las pueda tener.

Y eso pasa en todas y cada una de las empresas de nuestro país. Pasa en los comercios. Pasa en la maquinaria de vírgola. Pasa en la maquinaria de barbata muerta. Pasa en todos lados. Entonces, la Argentina necesita abrir esas puertas para poder producir en orden.

Por eso también, y sabemos que hay quienes ya se han rendido en esto, nosotros vamos a hacer reformas laborales y vamos a modernizar el mundo del trabajo.

He estado en empresas de todo tipo, de todo tamaño. Y todas me dicen, vivimos con una espada de las Damocles con las indemnizaciones. Pagamos con las indemnizaciones una máquina, el kiosco o me llevan la PyME. Depende del tamaño de la empresa. Y eso no puede seguir así.

Y tampoco puede seguir así un régimen que sea igual para todos, para todo tamaño de empresa. No es lo mismo. Necesitamos realmente tener un sistema moderno. Hoy no se trabaja como hace años con la ley del contrato de trabajo que tenemos nosotros de hace muchos años. Hay distintas formas de trabajo. Hay formas en las que las personas encuentran no solamente el trabajo en su casa. Encuentran formas muy originales de trabajar. Y todas tienen que estar contempladas.

Pero no contempladas para destruirlas.

Estuve el otro día con los RAPI. Y me dicen ‘no queremos que nos saquen la libertad. No queremos que nos vendan un sindicato. No queremos que nos remueven lo que nosotros hacemos. Nosotros somos un servicio. Juntamos dos puntas. El que quiere vender y el que quiere tener un producto. Y nosotros somos nuestra propia empresa. No queremos que nadie nos venga acá a poner una norma ni a querer regularnos. Porque lo único que van a hacer, en vez de haber 100.000 puestos de trabajo, van a haber 50.000. Nos van a sacar la mitad de nuestra ganancia. Queremos seguir siendo lo que somos. Con determinadas regulaciones. Queremos tener un seguro. Queremos tener algunas cosas. Pero no queremos que nos metan en la máquina de impedir.’

Y ese es el trabajo que viene. Los jóvenes no quieren que los metan en una máquina de impedir. Y nosotros no los vamos a meter. Y esto muchos sindicalistas lo reconocen en privado. Y ustedes lo saben. Pero después cuando tienen que dar el paso, no lo dan. Se quedan ahí, en su privilegio. Ustedes empresarios tienen que ayudar a que aquellos sindicalistas que saben que hay mucha más capacidad de puestos de trabajo, los den. Y ayuden a tener normas razonables para poder lograr más empleo en la Argentina.

Vamos a trabajar un nuevo pacto federal. Que no va a ser solo sobre impuestos. Sabemos que tenemos que trabajar sobre los ingresos brutos. Sabemos que tenemos que trabajar sobre los gastos y la realidad de cuánto gasta la provincia en su propia estructura.

Pero eso pasa en todos lados. Pasa en una provincia. Pasa en un instituto de vivienda. Que se lleva el 80% del presupuesto para la vivienda en mantener el instituto de vivienda. Y así pasa en todos lados.

Tenemos un Estado que tiene servicios que lo único que hacen es alimentar a las propias estructuras que quieren brindar un servicio. Y no les queda plata para brindar el servicio, porque el servicio se lo brindan a ellos mismos.

Ese Estado es un Estado no solamente inconducente, es un Estado que la gente termina odiando. Y por eso vienen aquellos que dicen quiero romper todo.

Entonces, lo que tenemos que plantear es ordenemos un Estado que cambie la lógica. No un Estado que la gente sirva, sino un Estado que esté al servicio de la gente. Hay que cambiar la lógica.

Y para eso, fíjense, ayer se discutió ganancias. Algunos acá han pensado que se gana con esto, no, no, no te llega.

Al médico, al director de un hospital no les llega. A un docente no les llega. No les llega al coronel de las Fuerzas Armadas. No le llega un policía. Porque están abajo los 400.000 pesos. Entonces no les llega. ¿A quién estamos favoreciendo? ¿Y a quién nos estamos dejando absolutamente abajo de la línea de pobreza? Los soldados argentinos están abajo de la línea de pobreza. Los soldados argentinos. Los docentes de muchas provincias están abajo de la línea de pobreza. Los médicos se van y se cruzan a Chile. Con dos guardias ganan el doble de lo que ganan acá.

Entonces, ¿dónde vamos a poner el esfuerzo? ¿Vamos a seguir poniendo el esfuerzo en la burocracia o vamos a poner el esfuerzo en lo que siempre tuvo la Argentina?

Salud pública de calidad. Educación de calidad. Fuerzas de seguridad que cuiden a los argentinos y Fuerzas Armadas que nos protejan frente a las posibilidades y amenazas que un país grande como la Argentina puede tener. Ahí tenemos que poner la prioridad. Y ahí vamos a poner la prioridad. Porque es ahí, junto con las provincias, donde se juega el destino de la Argentina. Se juega en la educación. Se juega en la seguridad. Y se juega en una economía ordenada y en una economía que sea para la gente, para los argentinos.

Por eso yo escucho siempre que tenemos todo. Tenemos economía digital, minería. Estamos en una transición energética. Tenemos grandes posibilidades. Pero siempre las tuvimos. Siempre tuvimos petróleo. Mosconi, primer presidente de YPF. En el gobierno de Yrigoyen. Siempre tuvimos campo. Sarmiento, cuando asumió como presidente, dijo, de estas chacras en Chilicoy va a salir la grandeza de la patria. Pero lo que tenemos, no lo tenemos si no se convierte en riqueza para los argentinos.

Y animemosnos a hablar de riqueza. Queremos una Argentina con gente rica, con gente que pueda vivir bien. Gente trabajadora que tenga un buen sueldo. Gente que trabaje por su cuenta, que tenga un buen sueldo. Jóvenes que lleven adelante la economía como les gusta, no quieren tener más patrones. Quieren tener otro tipo de economía. Empresarios que ganen plata. Que no tengan que tener la plata abajo del colchón o fuera del país.
Para eso necesitamos seguridad política y darles un marco de inversión que sea estable y durable.

El capitalismo es un capitalismo de reglas, de leyes, el capitalismo de reglas es el único que da resultado, todos iguales ante la ley, por eso en mi gobierno no va a haber amigo de todos, todos podemos ser amigos, pero el poder va a ser para transformar la Argentina y todos tenemos que poner el hombro en no pedir un favor, sino en decir qué le voy a dar a mi país, cómo voy a trabajar, cómo voy a generar más puestos de trabajo, cada uno puede hacer un aporte enorme para salir de crisis en argentina y yo quiero contar con ustedes, quiero contar con ustedes no para que me vengan a pedir un favor, sino para que me vengan a decir ‘si vos me das reglas, si vos me simplificás la Argentina, si me sacás las trabas, dejame que yo voy a ser la mejor fábrica, el mejor laboratorio, la mejor maquinaria agrícola, el mejor campo, la mejor producción, el mejor comercio’ y cada uno de ustedes va a ser líder en la Argentina, eso es lo que queremos, solo pídannos que le saquemos los obstáculos y los vamos a sacar, sacando de los obstáculos a caminar, vamos los empresarios argentinos a desarrollar la potencialidad que tenemos, vamos el campo, vamos las empresas, vamos el comercio.

Tenemos que hacer todo, hagamos que ese todo no siga haciendo nada, que ese todo sea todo para cada uno de los argentinos y así vamos a tener un país de progreso.

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