Diego León Barreto es el candidato a Intendente por el PRO en Funes, luego de derrotar en las últimas internas a la actual Jefa de la ciudad, Mónica Tomei.
Con altas chances de llegar al gobierno local, Barreto dialogó con ON24 sobre su plan de gobierno y las “zonas grises” en las que transita la inversión privada seducida por el potencial que detenta la “ciudad del Oeste”.
Acerca del descontento de muchos empresarios que dicen sentirse “entrampados en una contienda política” entre el Ejecutivo y el Consejo a la hora de conseguir la aprobación de un desarrollo, Barreto expresó:
“El problema que tuvimos con los últimos emprendimientos privados es que no pasan por el Concejo, sobre todo los que requieren un tratamiento especial por cambio de destino de suelo. La Intendente lo ha hecho a través de decretos y solo a través del Consejo se puede hacer un cambio de esas características. Ha firmado decretos que rozan lo informal”, explica el actual concejal haciendo referencia a dos casos muy sonados: el del shopping Solei –un emprendimiento muy poco consolidado pero que contaba con el visto bueno del ejecutivo- y, más en firme, el decreto que autoriza sobre Calle Galindo un área de servicios con estación de expendio de combustibles próxima a la autopista Rosario Córdoba.
“Mi gobierno se basará en la transparencia y en un contacto directo con el empresariado, para eso crearemos un Centro de Atención al Inversor Funense que deberá funcionar como un ente de asesoramiento tanto para comerciantes como grandes inversores” agrega Barreto enfatizando su apoyo a la inversión privada en la ciudad.
“Estoy totalmente a favor de la inversión privada. En estos días entró al consejo un nuevo barrio cerrado y estoy totalmente de acuerdo con este tipo de emprendimientos. Los barrios privados tienen muchas ventajas: son autónomos, se brindan sus propios servicios, los co propietarios pagan una tasa que la municipalidad no retribuye en servicios, y esto no lo dice nadie”.
En relación a los aspectos estrictamente públicos, el candidato a Intendente del PRO advirtió que el municipio no está bien gerenciado. Administrador de Empresas de profesión, Barreto aseguró que Funes tiene el para nada despreciable índice de 80% en la recaudación, con un gasto municipal muy mal administrado.
Con una planta de personal que ronda los 1000 empleados, expresamente quiso despejar dudas “plantadas” por sus adversarios políticos: “Se trata de instalar al PRO como una fuerza política que quiere achicar planta de personal cuando se sabe que hay estabilidad en el empleo público. Si bien cada intendente que pasó, se encargó de dejar sus empleados, lo que haremos nosotros es rejerarquizarlo frente a la sociedad, y eso se hace con recursos humanos que trabajen”
Sobre la inseguridad, una ola que ataca Funes con especial virulencia, Barreto dio pautas precisas:
“Tenemos que ser una herramienta colaboradora de la policía. Hoy las fuerzas de seguridad no tienen acceso a barrios por falta de iluminación, que es un servicio municipal. El actual COE -Centro de Operaciones de Emergencia- tiene que estar a cargo de la protección civil, bomberos y prevención pero además deberá estar a cargo del centro de monitoreo, que actualmente funciona en la municipalidad. Daniel González, ex policía federal, va a ser el que esté al frente de la COE. Hoy, el Centro está dirigido por una contadora, que puede ser la mejor contadora del mundo, pero no es un profesional especializado” apunta Barreto.
Muy consustanciado con los pilares de su plan de seguridad, el candidato continua: “Es necesario tener controles en los accesos con garitas comunicadas con internet y radio. Esas garitas serán las bases de los patrulleros en vez de las comisarias. Dividiremos la ciudad en 10 zonas que serán patrulladas por el COE, siempre con el mismo personal para que el vecino lo conozca”.