Entre la tarde del martes y la madrugada del miércoles Rosario vivió episodios de violencia que tuvieron una misma modalidad y como foco de amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro. El primer hecho se dio en Saavedra y Ovidio Lagos, en la zona sur, allí balearon un cajero del Banco Macro y dejaron una nota amenazante. Horas más tarde, en el segundo suceso, dos tiratiros atacaron el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez, donde también dejaron otro mensaje dedicado al mandatario provincial.
En este contexto, tras el primer ataque, el Ministerio de Seguridad decidió realizar una requisa en la Cárcel de Piñero en busca de evidencia que esté relacionada a la balacera.
Luego de los dos hechos que consternaron a la comunidad, el gobierno de Santa Fe a través de X realizó un contundente y breve comunicado directo a la población: “Santafesinos: tenemos una decisión y no vamos a ceder en las acciones de gobierno hasta lograr que nadie cometa delitos desde la cárcel. Es el compromiso que asumimos para lograr la paz y la tranquilidad que merecemos”.
En sus primeras horas al mando de la Casa Gris, Pullaro llevó adelante varias medidas, entre ellas la intervención de la cárcel de Piñero y la reubicación de presos de alto perfil.
Además, los uniformados que realizaban tareas administrativas y tenían la habilitación para portar armas fueron trasladados a el sector de patrullaje.
En octubre, Maximiliano Pullaro había asistido al XIX Congreso de Fundación Libertad y ofrecido detalles de su plan en seguridad.
El gobernador había expresado que para enfrentar el principal flagelo que hoy azota a la provincia, como es el tráfico de droga y la violencia criminal, es necesario aplicar un plan con base científica, que se nutra de un mapeo criminal “muy claro para ser efectivos en la lucha”.
Este miércoles, por otro lado, comenzó el traslado de los detenidos en Comisarías en Rosario hacía la Alcaldía. El Ministerio de Seguridad comunicó que las primeras dependencias intervenidas fueron la Comisaría 15, donde mudaron 17 presos, y en la Comisaría 12, otros 17 internos. Más tarde se desarrolló esta tarea en la Comisaría 32, donde 19 reclusos pasaron a la órbita del sistema penitenciario. En total, sólo este miércoles, se trasladarán 86 presos.
“Vamos a responder con medidas más enérgicas todavía”, dijo el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni en conferencia de prensa realizada en la Comisaría 32.
El funcionario mostró su enérgico repudio a los ataques y sentenció: “Vamos a darle seguridad a toda la provincia poniendo la policía en la calle y con medidas que se van a ver y sostener en los próximos días”.
Entre las iniciativas, Cococcioni enumeró que habrá operativos de cacheo, averiguación de antecedentes y requisas aleatorias en la vía pública. Además, en el contexto del servicio penitenciario, se prohibirá el ingreso de elementos en las visitas, se restringirán horarios de visita, de salida al patio y de comunicaciones, entre otros derechos reglamentarios. “Nosotros vamos a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la paz pública de Santa Fe y estamos preparados para reaccionar con medidas más enérgicas. No nos vamos a mover un milímetro de las medidas que anunciamos”, concluyó Cococcioni.