Verónica Razzini y la empresa que la tiene a cargo sufrieron una violenta amenaza cuando la noche del domingo daba sus primeros pasos. Una persona, con “actitud sospechosa y tonta, porque parecía que buscaba tomar coraje para efectuar los disparos”, según describió el abogado de la firma Pablo Salvatori, baleó el frente del local comercial de la zona sur, el mismo que en 2020 había sufrido un conflicto gremial que paralizó su actividad por 90 días. En el ataque también dejaron un mensaje que instaba a Razzini a retirar la denuncia “porque no abrí (sic) nunca más” con la firma de “Camioneros”.
En diálogo con CNN Radio Rosario, el representante legal de la empresa Razzini, reveló que la Fiscalía actuante “evalúa si el mensaje tiene que ver con una confusión de estos sujetos respecto a lo ocurrido en La Virginia (NdR: donde casi 20 personas quedaron detenidas por un bloqueo en la planta del noroeste rosarino) o si tiene que ver con la denuncia de la causa del 2020”.
Frente a este escenario, Salvatori fue contundente y aseguró que los gatilleros “están equivocados” ya que en cuanto a la causa en la fábrica alimenticia “no tiene nada que ver” y, si se toma la segunda opción, el proceso penal “está extremadamente avanzado, a días de la Audiencia Preliminar”.
“Si se buscó amedrentar a mi cliente, fue todo lo contrario. La posibilidad de presentarse como querellante estaba en duda, pero esto la determinó a ir para adelante y presentarse como tal”, agregó el letrado.
Respecto a la denuncia del 2020, Salvatori recordó que se realizó por el bloqueo del local durante tres meses y las amenazas recibidas en ese transcurso. “No permitían que ingresaran ni salieran camiones, clientes, proveedores ni transportistas. El caos fue total durante ese tiempo y esos sujetos hicieron lo que quisieron”.
Luego de dos años, Razzini tenía para el próximo 9 de agosto fijada la Audiencia Preliminar, que es la etapa intermedia donde se filtra la evidencia, pero, aclaró el abogado, “luego de este hecho obligará una postergación de la cita”. En este contexto, destacó el accionar de los funcionarios judiciales al decir que “se manejaron con mucha predisposición y raudamente” fijando un móvil policial para brindar custodia en el lugar.
El conflicto de Razzini con un grupo de trabajadores se originó el 8 de junio del 2020 cuando, según detalló el letrado, “una patota sindical inicia un bloqueo por calle Pueyrredon (y Arijón) donde había choferes que realizaban los repartos en las empresas y se negaban a ingresar para prestar sus labores”.
“A través de amenazas y amedrentamiento le exigían a mi cliente que firme el pase de estos trabajadores al sindicato de Camioneros de Santa Fe, cuando por convenio colectivo de trabajo pertenecían a Empleados de Comercio”, contó Salvatori.
Luego de semanas angustiantes, la Fiscalía ordenó la detención de “varios trabajadores y tres sindicalistas porque el delito que estaban cometiendo era evidente”. Los representantes del gremio de conductores continuaron con el procesamiento y “estamos a punto de llegar a juicio”.
Por último, el letrado explicó que, según advierte la investigación, en Santa Fe hay un sindicato disidente de la Federación Nacional de Hugo Moyano y que en la provincia esta entidad está bajo el mando de Sergio Aladio. “Estas situaciones (la de Razzini y la de La Virginia) que se vienen dando en el marco de próximas elecciones y en cada empresa se disputan afiliados”, planteó.
