En las últimas 24 horas se registraron 19 muertes y 5.301 nuevos contagios de coronavirus, la cifra más alta desde el 1 de septiembre. Vale señalar que los casos de Covid-19 comenzaron a aumentar a una velocidad mayor a la de las últimas semanas y están asociados a la llegada de la variante Ómicron al país.
No obstante, y pese a este incremento, el Gobierno nacional no planea cierres ni restricciones demasiado severas por el momento, en vísperas de las fiestas de fin de año y con el comienzo de las vacaciones de verano. En tanto va a realizar un “minucioso seguimiento de la ocupación de camas en las terapias intensivas”, según se indicó.
Según los datos difundidos por el ministerio de Salud, hasta ayer había un 35,5% de las camas de terapia intensiva del país, teniendo en cuenta todas las patologías tanto en el sector público como privado.
Para los especialistas, esa baja ocupación implica que la vacunación está dando resultados positivos. En efecto, sobre una población de unos 45 millones de personas, Argentina tiene 31,6 millones vacunados con el esquema completo y 1,5 millones que ya recibieron la dosis de refuerzo, según datos del Monitor Público de Vacunación, un ente estatal.
Si bien no hay cierre de fronteras ni reducción de cupo de ingresos que esté en los planes oficiales, voceros del ministerio de Salud advierten que la dinámica puede cambiar y que hay que seguir el comportamiento de los contagios con mucho detenimiento.
Ahora, la llegada del veraneo, y tras dos años de postergaciones, es la mayor amenaza que se vislumbra en Argentina en relación a la pandemia.
En tanto, los epidemiólogos asumen que la apertura de todas las actividades también explica el aumento de casos. Argentina cuenta hoy solo con algunas limitaciones mínimas.
El problema central lo encuentran en la falta de vacunación en un importante grupo de la población y en que la sociedad en su conjunto dejó de cumplir en forma exhaustiva los protocolos de distancia, utilización de barbijo y alcohol.