Poco a poco, y prácticamente sin hacer ruido, la Copa América Centenario, uno de los grandes acontecimientos deportivos que tendrá lugar en el planeta fútbol en los próximos meses junto con la Eurocopa de Naciones a disputar en Francia, va sumando nuevos patrocinadores que conforman un catálogo cada vez más extenso e importante que dan solvencia y sostenibilidad a una competición que ha levantado enormes expectativas.
La Copa América Centenario sigue incorporando a grandes firmas a su plantel de patrocinadores oficiales a apenas un par de meses vista de su celebración. Así, la compañía tecnológica Samsung y la exclusiva firma relojera TAG Heuer son dos de las últimas incorporaciones a un catálogo cada vez más extenso e importante que vienen a conformar el núcleo principal de patrocinadores oficiales de la competición.
El hecho de ser la principal competición de fútbol que albergarán los Estados Unidos desde la celebración, allá por el año 1994, del Mundial de Fútbol FIFA que acogío el país norteamericano, ha despertado un enorme interés y una inusitada expectación en las principales compañías comerciales del mundo en un deporte que aún tiene un largo recorrido en suelo estadounidense como es el soccer.
Los dos nuevos fichajes vienen a sumarse a firmas de la talla de Delta Airlines o el grupo cerveceroAnheuser-Busch InBev, poseedor de marcas como Corona o Budweiser, que firmaron por la principal competición a nivel de selecciones nacionales de Sudámerica hace tan sólo unos días.
En el catálogo de patrocinadores oficiales ya se encuentran marcas comom Nike, Coca-Cola o el grupo asegurador State Farm. Las dos nuevas incorporaciones llegan gracias a la intermediación de Soccer United Marketing, SUM, la rama comercial de la MLS que se adjudicó conjuntamente con la consultora IMG la explotación comercial de un torneo cada vez más atractivo organizado por la Conmebol y la Concacaf. Ambas agencias de marketing se compromeieron a llegar a unos ingresos mínimos para dichas confederaciones por la explotación comercial de la competición de 20 millones de dólares procedentes de derechos de televisión y patrocinios comerciales.
