Uno de los debates que dejó encima de la mesa el pasado Mundial de Brasil 2014 fue el que las marcas y firmas comerciales comenzaban a plantearse acerca de la oportunidad y necesidad para las mismas de aventurarse en un costoso patrocinio oficial de éste o aquél evento deportivo cuando, a través de otras técnicas igual de rentables o más que el patrocinio oficial pero mucho más interesantes desde el punto de vista del ratio inversión-rentabilidad, se podía conseguir un resultado parecido.
La notoriedad que los unofficial partners, a través del ambush marketing, han alcanzado en la pasada cita mundialista, con índices de hasta el 40% de conocimiento e incidencia de las mismas entre los aficionados, el mayor índice jamás conseguido hasta la fecha por este tipo de patrocinadores ajenos al portfolio oficial de los organizadores del evento, planteó a las marcas la necesidad de llevar a cabo un minucioso análisis sobre los pros y los contras que un patrocinio de estos niveles le reportará.
Samsung renueva con el COI
Sin embargo, y pese a ello, existen firmas donde tienen bien claro y definido el beneficio que esta asociación con los grandes eventos deportivos les reporta a las mismas. Este es el caso de la firma surcoreana Samsung, que ha renovado en estos días su alianza con el Comité Olímpico Internacional hasta el año 2020, convirtiéndose de este modo en una de las empresas del Programa TOP de patrocinazgo del COI en renovar su alianza con el organismo hasta el año 2020.
Samsung se unió al Comité Olímpico Internacional en el año 1998 y con esta renovación consolida su relación con el máximo organismo regulador del movimiento olímpico a nivel mundial. La celebración de los Juegos del año 2020 en Tokyo ha sido un argumento de peso para que Samsung considere realmente importante estar asociado al evento a celebrar en tierras asiáticas.
Dentro de ese Programa TOP de patrocinio del COI se encuentran firmas del calado de Coca Cola, McDonalds, Panasonic o ATOS y reportan al COI cada cuatro años una cifra que supera los 100 millones de dólares.