Uno de los primeros ilustres deportistas que puede verse afectado por el veto de Donald Trump a los inmigrantes musulmanes no es otro que el doble campeón olímpico Mo Farah, que a pesar de tener la doble nacionalidad británica, sus raíces somalíes le meterían de lleno dentro del catálogo de ciudadanos a los que el nuevo gobierno dirigido por Donald Trump habría prohibido la entrada en el país norteamericano para tratar de evitar la entrada de terroristas.
El atleta se encuentra en la actualidad en Etiopía realizando una preparación en altitud. El problema radica en que el británico reside en Oregon, ciudad donde también entrena, y puede tener muy complicado volver a Estados Unidos con el nuevo decreto de veto de Donald Trump, un país en el que vive con su mujer y sus hijos desde hace más de siete años.
Además, forma parte de uno de los programas de Nike para estrellas del deporte, lo que ha metido de lleno a la firma en la corriente crítica que se ha levantado a lo largo y ancho del planeta en contra de las medidas adoptadas por el sustituto de Barack Obama.
Así, la marca ha emitido un comunicado de apoyo al deportistas, replicado por este en su cuenta oficial de Instagram, en el que defiende que la compañía siempre “ha creído en un mundo en el que todos celebren el poder de la diversidad. Estos valores están siendo ahora amenazados por la reciente orden ejecutiva en Estados Unidos que prohíbe la entrada a refugiados o visitantes, siete países de mayoría musulmana. Esta es una política a la que nosotros no damos soporte”, ha señalado la compañía por boca de su CEO, Mark Parker.
“Hoy pienso en todos aquellos que están afectados por la medida, como Mo Farah, cuatro veces medallista de oro olímpico que ahora vive con su familia en Oregon. Es de Somalia y se traslado al Reino Unido cuando sólo tenía ocho años. Ha dedicado toda su vida a competir por su país adoptivo. y sin embargo, Mo cree que no podrá volver de etiopía para ver a sus hijos y su mujer en Portland”, concluyó Parker.
