“Llevamos perdiendo dinero en el mundo del golf desde hace prácticamente 20 años. Y sin embargo no fue hasta el año pasado cuando nos dimos cuenta que la situación iba a cambiar muy poco este año”. Son palabras de Phil Knight, uno de los socios fundadores de la firma norteamericana Nike, y con las que intentaba dar respuesta en una entrevista concedida a un medio norteamericano al hecho de por qué la marca estadounidense había tomado como decisión irrevocable su salida del golf como parte de su estrategia de futuro.
Hace apenas unos meses Nike anunciaba que seguiría los pasos dados por su gran rival adidas y se desprendería de todo lo que tiene que ver con el equipamiento dentro de uno de los deportes que, verdaderamente, se ha venido atragantando a las grandes firmas de ropa deportiva prácticamente desde su llegada al mismo.
Así, y aunque la decisión de su abandono, hecha pública el año pasado, fue una de las grandes sorpresas para muchos dentro del sector, la decisión era una medida más que meditada y motivada que la firma tenía bastante claro debía tomar como parte de su estrategia para el futuro.
Un gran embajador, un deporte con pérdidas
Esa sorpresa que su decisión causó a muchos dentro del sector vino motivada por el hecho de que la firma siempre ha tenido en Tiger Woods a uno de los grandes embajadores referencia de la compañía, aunque tal y como ha explicado el propio Knight, nada tiene que ver una realidad así con su decisión.
De hecho, Knight considera que Woods ha sido realmente una de las grandes inversiones que jamás haya llevado a cabo la firma estadounidense, y que le ha reportado importantes beneficios a la marca, con una tasa de retorno más que interesante para la entidad. Sin embargo, eso no es obstáculo para que la firma reconozca que el mundo del golf le ha generado pérdidas multimillonarias durante los últimos 20 años, lo que ha sido clave a la hora de anunciar su salida de un deporte al que considera una de las peores inversiones jamás realizada por la compañía.
