Uno de los productos que más auge y protagonismo están adquiriendo en las firmas de ropa deportiva en su continuo batallar por conseguir una mayor cuota de mercado a través de sus embajadores no es otro que el de las botas de fútbol, un artículo que cada vez tiene más adeptos entre los aficionados, algo que han sabido captar los responsables de los departamentos de marketing de las diferentes compañías para presentar, cada cierto tiempo, unas nuevas botas de sus embajadores.
Otro botín adidas para Messi, y ya van…
Una de las grandes estrategias puestas en marcha por las grandes multinacionales en el pasado Mundial de Brasil 2014 no fue otra que la de apostar seriamente por las botas de fútbol de sus respectivos embajadores, lo que permitió asistir a un enorme desfile de ejemplares de las mismas, de todas las marcas, colores y diseños posibles que vinieron casi a colapsar un mercado que hasta hace bien poco era prácticamente monocromático y con pocos diseños disponibles.
Sin embargo, el enorme éxito de este tipo de productos ha llevado a firmas como adidas a diseñar, en apenas unos meses, un nuevo modelo de botas de fútbol para el argentino Leo Messi, inspiradas en su Rosario natal y que serán lanzadas al mercado coincidiendo con las fechas navideñas, lo que viene a sumarse a la larga lista de botas de fútbol que durante este año ha presentado adidas para el jugador argentino, tanto para La Liga como para la Champions o la disputa del Mundial.
Un mercado cada vez más saturado
El asunto en cuestión tiene una especial importante, sobre todo si se analiza el mismo desde una posición crítica. Las diferentes firmas comerciales han encontrado en las botas de fútbol el complemento ideal para otro producto sobreexplotado como es el de las camisetas de fútbol, algo que muchos especialistas ya han comenzado a advertir que puede provocar un colpaso dentro del mercado entre los aficionados a estas prendas.
El colapso al que hacen referencia ya lo han comenzado a vivir las firmas con las camisetas de fútbol. En una vorágine económica sin precedentes, las compañías, que anhelan obtener ingresos por cualquier medio, inundan el mercado con continuos lanzamientos de camisetas, algo que ya ha provocado la queja de los aficionados por el cada vez más exiguo periodo de tiempo en el que una camiseta está vigente antes de que llegue la siguiente.
