No se trata de justificar ni juzgar el accionar de algunos jugadores con las popularmente llamadas Botineras. La extensa lista se basa en el recuerdo de aquellos protagonistas que compartieron un amor y quedaron marcados como los infieles que no se ajustan a los códigos del mundo futbolístico.
Mauro Icardi
Mauro, Wanda y Maxi: otros tiempos…
El delantero y capitán del Inter coincidió con Maxi López en la Sampdoria. En los días en que el rosarino se estaba adaptando al Calcio, se apoderó del corazón de Wanda Nara, quien había formado una familia con el ex River. El rubio se convirtió en la víctima del triángulo amoroso, aunque la versión de la mediática afirma que hubo maltratos e infidelidades por parte de Maxi López. El conflicto le costó a Icardi su ausencia en las convocatorias a la Selección.
John Terry
Fue uno de los escándalos más recordados de la Premier League. Compañeros en el Chelsea y la selección de Inglaterra, el histórico defensor tuvo un amorío con Vanessa Perroncel, quien estaba en pareja con Wayne Bridge. La traición hizo que Bridge abandone el conjunto londinense para emigrar al Manchester City. Tal como ocurrió con Icardi y Maxi López, cuando volvieron a verse las caras en un campo de juego, el jugador de los Citizens le negó el saludo a su ex capitán.
Mesut Özil
El alemán la hizo completa. Cuando militaba en el Real Madrid el virtuoso atacante sedujo a Melanie Rickinger, novia de su compatriota ChristianLell, quien pertenecía al Levante. La tramposa situación salió a la luz y las consecuencias fueron terribles: Özil rompió su relación con su pareja oficial y Lell terminó en prisión en Valencia, denunciado por violencia de género y robo de datos del celular de Rickinger, dado que el defensor se había enterado de la infidelidad luego de revisarle el teléfono móvil a su novia.
Michael Ballack
Otro alemán que abusó de la confianza de Christian Lell. El defensor se divorció de su primera esposa cuando ella estaba embarazada. La razón: el jugador sospechaba que el hijo no sería suyo, sino del ex capitán del combinado germano.
Thibaut Courtois
Una de las razones por las que Bélgica nunca llegó a explotar su potencial se debe a los conflictos internos que atraviesa el conjunto europeo. El más llamativo fue el que protagonizó el arquero con la mujer de Kevin De Bruyne, Caroline Lijnen. Ella, despechada por las constantes infidelidades de su novio, tuvo un romance a escondidas con Courtois y el colorado del Manchester City no lo toleró. Luego de un tiempo, ambos jugadores se reconciliaron.
Horacio Ameli
En el recuerdo del fútbol argentino quedará el recuerdo de la bandera que decía “Lo Tuzzio es mío, y lo mío es Tuzzio”. Aquella zaga central que se formó en San Lorenzo y continuó en River se quebró por problemas de sábanas. El Coco mantenía una relación con la mujer de su amigo y el escándalo provocó la exclusión de Ameli de la práctica profesional.
Wilfried Zaha
El delantero del Crystal Palace ha estado involucrado en varios escándalos en los últimos años. Primero se rumoreó que se había acostado con la hija del entrenador David Moyes mientras que el verano pasado, supuestamente, tuvo una aventura con la novia del jugador del Wolverhampton, Kortney Hause. Zaha, que contaba con una pareja formal, también habría visitado la residencia de estudiantes donde se alojaba la joven de 20 años llamada Paige Bannister.
Jordan Ayew
Lo que pasó con la figura de Ghana no encuentra explicaciones. El delantero del Swansea mantuvo un amorío secreto durante cuatro años con la esposa de Afriyie Acquah, su compañero de selección. La infidelidad hubiera continuado si no se hubiese publicado un video en Youtube que mostró la traición. A partir de esa situación, la Federación Ghanesa de Fútbol abrió una investigación interna para resolver el conflicto.
Christian Keller
El capitán del Randers de Dinamarca no tuvo piedad con su compañero Jonas Borring. Fue un escándalo que sorprendió al país escandinavo, dado que Borring explicó públicamente que no quería pertenecer más en un equipo en el que “el líder se acuesta con las esposas de sus compañeros”. El resto del plantel apoyó al traicionado y se sumó a la causa. Al poco tiempo, los dos jugadores involucrados fueron transferidos.
Paul Terry
El hermano mayor del defensor del Chelsea también participó de un caos extramatrimonial. Esos códigos que lleva en la sangre lo motivaron a acostarse con la mujer de Dale Roberts, el arquero que no soportó el golpe de su compañero y decidió ponerle fin a la tragedia al suicidarse.