Nike se plantea dejar Inglaterra

Era quizás su última oportunidad. La revalida a la que se sometía la Federación Inglesa de Fútbol en su relación con la firma estadounidense Nike, una marca que cogió el testigo de la británica Umbro, hasta el año 2012 filial de la compañía norteamericana, y que tras desembolsar una sustanciosa suma de dinero para mantener en su portfolio a uno de los grandes valores de Umbro, se plantea ahora de manera muy importante la conveniencia de continuar al lado de los británicos.

32 millones de libras

Cuando en el año 2012 Nike decide desprenderse de Umbro vendiéndolo a Iconix Brand, una de sus primeras medidas fue asegurarse en el contrato de compra-venta una cláusula que le concedía el derecho a valorar el quedarse (o no) aquellos valores que tenía en su portfolio Umbro si es que Nike así lo considerara oportuno para sus intereses.

Uno de esos valores mencionados fue la Federación Inglesa de Fútbol, una entidad que había estado siendo equipada desde hace más de 50 años por Umbro y que pasó al catálogo de Nike a cambio de 32 millones de libras anuales, casi 38 millones de euros al año, en una relación que expirará al final del año 2018.

La primera gran prueba de fuego para la nueva relación entre Nike e Inglaterra fue el pasado Mundial de Brasil, de infausto recuerdo para la Selección Inglesa, que quedó última de su grupo con tan sólo un empate ante la selección de Costa Rica, que acabó como líder del Grupo D, por delante de Italia y Uruguay.

El desastroso campeonato puso sobreaviso a Nike, que comenzó a preocuparse por la tasa de retorno negativa que lograba obtener con la inversión en la selección británica. Había que esperar, por lo tanto, a ver como encaraba Inglaterra la siguiente cita que se antojaba decisiva: la Eurocopa de Francia 2016. Y el resultado no ha podido ser más desolador para los aficionados ingleses pero, además, para adidas.

La eliminación ante Islandia en Octavos de Final encendió todas las alarmas en Nike que desde ese momento se plantea si es conveniente y oportuno, o no, el continuar desembolsando casi 38 millones de euros al año por una selección cuyos índices de ventas de camisetas y popularidad entre los aficionados ha caído a límites históricos.

El actual contrato de Nike vence tras el Mundial de Rusia 2018, por lo que la firma se encuentra en la encrucijada de si negociar con Inglaterra el año próximo una extensión de su actual alianza teniendo en cuenta las exigencias de la Federación Inglesa de Fútbol (ha pedido una cifra superior a los 40 millones de euros)  o bien poner fin a la misma. Por si acaso, la FA ya está negociando de manera paralela con otras firmas, entre las que se encuentra, la también estadounidense Under Armour, la mejor posicionada para coger el relevo de Nike.

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