Hace tan sólo unos días informábamos del suculento contrato de patrocinio que la Universidad de Louisville había firmado con la multinacional alemana adidas, un contrato que extendía el existente durante los próximos diez años y que iba a convertirse en el mayor acuerdo jamás firmado dentro del deporte universitario USA por la marca alemana.
El acuerdo, de 160 millones de dólares durante una década, no venía más que a corroborar el enorme interés que las firmas de ropa deportiva, al contrario de lo que sucede en Europa, muestran por un mercado sumamente atractivo que mueve millones de dólares al año.
Hasta tal punto es así, que la mayoría de los 20 mayores contratos de patrocinio de esas marcas con las mejores universidades de todo el país superan con amplitud lo que las mismas desembolsan a nivel de sponsorización técnica en Europa por los grandes clubes de fútbol.
Con esta puesta en escena, tres son las firmas, Nike, adidas y Under Armour, que fundamentalmente se reparten un mercado cada vez más competitivo y en el que esas tres grandes marcas no dudan en realizar ingentes desembolsos a la hora de conseguir su objetivo.