La Fórmula 1 quiere copiar al tenis

Después del reciente y cuarto título consecutivo de Sebastian Vettel, quien ganó en 11 de los 17 circuitos, el escenario se ha puesto muy complicado para Formula One Management (FOM), la empresa que organiza el Mundial de automovilismo y que percibe 500 millones de euros anuales por los derechos de televisión. Es que justamente, alrededor de 100 millones de espectadores aburridos han dejado de mirar la categoría en los últimos años. Una cantidad considerable teniendo en cuenta que un tercio de los ingresos de la F1 (1.000 millones de euros por temporada) proceden de la comercialización de sus derechos para TV.

Preocupado, el dueño del negocio Bernie Ecclestone quiere, además de reducir las enormes diferencias técnicas entre los equipos obligando a las escuderías a reducir en una tercera parte el consumo de sus monoplazas, cambiar el sistema de puntos inspirándose en el tenis profesional para dotar al espectáculo de mayor emoción.

En este deporte, en los torneos ATP se reparten entre 250 y 500 puntos, mientras que en un Grand Slam el vencedor acumula entre 1.000 y 2.000 puntos.

En la F1, el vencedor de cualquier carrera acumula actualmente 25 puntos. Pero de prosperar la iniciativa, en el futuro podría haber carreras que se premiaran con 25, 50 y con 100 puntos.

Según el sitio especializado TomorrowNewsF1, los grandes Premios de Australia, Malasia, China, Bahrein, España, Canadá, Europa, Hungría, Singapur, Japón, Corea, India, Abu Dhabi y Estados Unidos seguirán premiando al vencedor con 25 puntos. En cambio, una victoria en Mónaco, Inglaterra, Alemania, Italia y Bélgica valdrá 50 puntos. Mientras que en Brasil podrían ser 100, por ejemplo.

Caída de audiencia

Según datos publicados por ESPN, la audiencia global de la categoría pasó de los 600 millones de personas en 2008 a unos 500 millones en 2013.

Las cifras más alarmantes se producen en mercados emergentes como el chino, el indio o el ruso, donde la F1 no acaba de cuajar como se esperaba. De hecho, y después de un considerable batacazo en China, donde el “gran circo” perdió en 2012 más de la tercera parte de su audiencia (34%), Asia apenas ha logrado hacerse con un 10% de la audiencia total del campeonato. Además, la crisis europea que afecta al sector público de las telecomunicaciones ha motivado la renuncia de socios clave en la difusión del espectáculo en televisión abierta como la BBC en el Reino Unido, la RAI en Italia, o la TF1 en Francia. Y, por tanto, el desembarco y la consecuente compra de derechos por parte de canales de pago como Canal Plus France o Sky en el Reino Unido e Italia, que reducen el número de hogares susceptibles de sintonizar la señal en directo de los grandes premios.

Fuente: Cronista

 
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