Si bien, una gran mayoría de futbolistas hoy no perciben el sueldo astronómico que se piensa, el segmento de jugadores de primera línea ingresa mensualmente una cantidad de dinero tal, que al ser bien administrada abre puertas inimaginables en el amplio mundo de los negocios.
Tal es el caso de algunos jugadores uruguayos como Edinson Cavani o Diego Forlán, quienes se inclinaron por el sector de las tierras y bienes inmobiliarios al adquirir campos de 1.400 hectáreas en Salto y 500 hectáreas respectivamente, a fin de producirlas con fines agrónomos y ganaderos.
Por otro lado, casos como el de Diego Ifrán, resaltan la incursión en nuevos campos ajenos al fútbol, tras conocer su propiedad Haras ‘Viejo Paco’, en la cual se interiorizó con caballos después de haber invertido también en campos inmuebles.
Asimismo, la asesoría al momento de invertir es un factor clave que según un especialista termina siendo determinante al momento de los resultados. “Los futbolistas no están preparados para entender el mundo de los negocios” afirma Boselli, a lo que añade, “Les digo que mientras jueguen al fútbol traten de poner el dinero en un banco y de a poco inviertan en cosas concretas”.
Otros casos de figuras de la selección uruguaya, resaltan el alto nivel de confianza y profesionalismo que se maneja en conjunto con contadores, escribanos y abogados al momento de cerrar vínculos de patrocinio o negocios.
Tal es así que, el arquero del Galatasaray Fernando Muslera, acostumbra destinar el 50% de sus fondos a la compra de bienes inmuebles, el 30% a adquirir campos y el resto en distintos rubros que van desde la compra de restaurantes o incursionar en el mundo de la producción de películas, al igual que Iván Alonso y Álvaro Recoba, quien también administra una murga junto con su suegro.
Al final, se supo también que el actual arquero de la selección uruguaya administra una línea de ropa junto con su esposa, al igual que el caso de Luis Suárez quien asociado a la marca holandesa My Brand ha participado de varias campañas fotográficas, demostrando así la diversidad de inversiones en las cuales cada deportista opta por incurrir.