Son jóvenes, famosos y multimillonarios. La definición podría extenderse a las grandes estrellas del mundo del deporte en general pero el estudio, llevado a cabo por la firma Carspring, una compañía británica especializada en la compra-venta online de coches de segunda mano, ha puesto su enfoque en los futbolistas. Y uno de las grandes pasiones (caprichos para muchos) de los mismos son, sin lugar a dudas, los coches de alta gama. Esta compañía ha publicado recientemente un estudio en el que analiza y expone cuánto tiempo deben dedicar esas grandes estrellas del fútbol en su trabajo para pagar los impresionantes vehículos que conducen.
La firma británica de vehículos de ocasión de segunda mano Caspring ha llevado a cabo un curioso informe en el que analiza y detalla los gustos automovilísticos de hasta 255 futbolistas que militan en tres de las principales ligas del mundo: la Premier League, la Bundesliga y LaLiga, con resultados más que sorprendentes.
El estudio ha tenido como fuente de análisis cientos de revistas, publicaciones online e informaciones subidas por los propios futbolistas en redes sociales para determinar qué coche conducen las grandes estrellas del mundo del fútbol y, lo más curioso de todo, cuánto tiempo deben dedicar a su profesión para poder pagarlos.
Una Ferrari en 30 minutos
El resultado es más que concluyente. Analizando el tipo de vehículo que tienen, el modelo y su precio en el mercado y el sueldo oficialmente reconocido por dichas estrellas, la firma ha logrado determinar que 100 de esos 255 futbolistas necesitan tan solo disputar un partido con sus respectivos clubes (a veces ni tan siquiera es necesario que jueguen los 90 minutos) para pagar sus rutilantes vehículos.
El caso más llamativo es el del azulgrana Leo Messi. El internacional argentino del FC Barcelona tiene en su catálogo un Ferrari F430 Spider que el crack azulgrana paga con tan solo media hora de juego con su equipo. Su gran rival sobre el campo, el madridista Cristiano Ronaldo, necesita algo más de cinco horas de partido con su club para poder pagar su exclusivo Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse.
El Aston Martin DB9 de Fernando Torres le costó 2 horas y 20 minutos de juego al jugador atlético para poder pagarlo mientras que el Mercedes AMG GT S de Sergio Ramos apenas le llevó algo más de una primera parte con el Real Madrid: 58 minutos.
Por su parte, Gareth Bale tardó casi 38 minutos de carreras con el Real Madrid para pagar su Mercedes SLS Roadster AMG GT mientras que el francés Frank Ribery tardó apenas el primer tiempo en poder amortizar su Lamborghini Gallardo.