Cada vez son más y más las grandes estrellas del mundo del deporte que se adentran en la aventura empresarial como medio de inversión y diversificación de las acaudaladas sumas de dinero que ingresan procedentes de su actividad principal, la práctica de ese deporte en cuestión. En el mundo del fútbol no son desconocidas las inversiones realizadas por algunos de los mejores futbolistas del mundo en sectores como el del vino, la restauración, la moda o los videojuegos. Sin embargo, no siempre esta incursión en el mundo de los negocios fuera del deporte suele salir bien a esos cracks. El último ejemplo de ello, el guardameta italiano de la Juventus de Turín, Gianluigi Buffon.
Un mal asesoramiento
El capitán de la Selección Italiana de Fútbol y de la Juventus de Turín, Gianluigi Buffon invirtió hace ya algunos años en una empresa textil llamada Gruppo Zucchi, una compañía inmersa en el sector textil y de la que el guardameta internacional italiano fue adquiriendo, poco a poco, cada vez un mayor porcentaje de participación en la sociedad hasta tener el control de más del 50% de la misma.
Sin embargo, esa inversión, quizás mal aconsejada por sus asesores, ha acabado arrastrándole a uno de los mayores fiascos económicos en los que jamás haya invertido el portero italiano, que se ha visto obligado a desprenderse de la misma a un precio muy inferior a lo desembolsado por la misma.
El Grupo Zucchi se halla desde hace tiempo en concurso de acreedores, una situación que se ha visto agravada en los últimos meses por las penurias económicas con las que ha estado conviviendo el grupo textil que han obligado al guardameta a deshacerse de una de sus inversiones más ruinosas en los últimos años en el mundo de los negocios.
Así, el Grupo Zucchi se ha visto en la obligación de desprenderse de una de sus filiales, la marca Mascioni, que ha pasado a pertenecer a partir de ahora al fondo de inversión español Phi Industrial, un fondo cuyo objetivo principal será hacerse cargo de las deudas de la compañía y tratar de relanzar la marca en el mercado italiano. El fondo se ha hecho cargo del 72% de las acciones pues el resto pertenece al grupo italiano Marzotto.
