El plan de adidas para recuperar terreno dentro del mercado mundial, no sólo del estadounidense, y devolver a la compañía la fortaleza de la que presumió hace tan sólo unos años pasa, no sólamente por medidas orientadas a incrementar su productividad, su tiempo de respuesta a las necesidades del mercado o su nuevo plan estratégico de marketing con nuevos embajadores o representantes. La marca alemana tiene otro importante objetivo conocedora de la importancia que las mismas van adquiriendo: las redes sociales.
adidas quiere duplicar sus seguidores en redes para 2017
La multinacional alemana adidas se ha planteado otro importante objetivo a conseguir como muy tarde en el año 2017: duplicar el número global de seguidores que tiene en la actualidad entre todas las redes sociales en las que está presente, un reto tan importante como ambicioso del que en la propia compañía son conscientes de las dificultades que el mismo implica.
adidas tiene en la actualidad 135 millones de usuarios entres sus cuentasd e Twitter, Instagram, Facebook o Youtube, por lo que duplicar la suma supondrá ponerse en casi los 300 millones de seguidores, una cifra tan ambiciosa como decimos como complicado de conseguir, motivo por el cual la marca se ha puesto a trabajar desde hace unos meses conscientes de que una gran parte del éxito en su recuperación pasa por esas redes sociales.
Los usuarios, colaboradores activos
Pero los planes de la compañía van mucho más allá. Y es que en ese reto que se ha marcado está implícita la consecución de un segundo objetivo que puede catalogarse casi tan complicado de obtener como el anterior.
Así, en adidas esperan que al menos la mitad del contenido que la marca produce para sus redes sociales sea generado por esos casi 300 millones de usuarios que espera obtener en 2017, una meta que añade mucha más dificultad al reto inicial.
Los alemanes, sin embargo, son conscientes del enorme riesgo que conlleva esta apuesta. El poder de las redes sociales es innegable hoy en día para las marcas y firmas comerciales, tanto en lo positivo… como en lo negativo. Así, la compañía tratará de imponer un paso lento pero seguro en la consecución de sus objetivos en este nuevo medio consciente de que una crisis de reputación de la marca en las mismas puede echar por tierra todos los planes de expansión de la compañía no sólo dentro del mundo de la social media sino también en el ámbito real, alejado de lo virtual, pudiendo condenar a la compañía a una crisis de identidad ante sus aficionados que dure años.