Se podría decir que hay claroscuros en la economía argentina que viene sufriendo simbronazos desde principios de mayo. De un lado hay cierta calma cambiaria; hace poco más de un mes que el dólar se mantiene dentro de la franja que estableció el gobierno y esto es bueno, el gobierno necesita imperativamente estabilizar el tipo de cambio para poder de esta manera empezar a reducir la inflación que ha pasado a ser el gran desafío.
Sin estabilidad cambiaria es muy difícil se normalice y que en algún momento pueda volver a crecer. El análisis completo de Gerardo Bongiovanni, para ON24 en el siguiente video:
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