Ya sabemos que en la Argentina los sindicatos distan mucho de ser un buen ejemplo; desde aquel origen un poco fascista para decirlo con claridad a partir de la copia que hizo Perón del modelo de la carta del lavoro de Mussolini, ese modelo corporativo, vinculado al Estado, sindicatos fuertes, poderosos económicamente, sabiendo perfectamente no le ha servido a la Argentina, claro que le sirve y mucho a los dirigentes sindicales pero muy poco a la sociedad toda y tampoco le sirve a los trabajadores.
En este momento hay un caso extremo de ese mal sistema sindical que tiene la Argentina y es la actitud que tienen algunos sindicatos y en particular los sindicatos estatales frente a lo que está viviendo el país. Prácticamente todos los sindicatos estatales están en conflicto, ya vimos lo que ocurrió con la Justicia, con las universidades, donde el sindicato recomendó a los profesores no dar clases o solo si querían, con chicos perdiendo el año literalmente.
Lo mismo los gremios públicos docentes, y vemos lo que está ocurriendo en la provincia de Santa Fe y la ciudad de Rosario. Prácticamente todos los gremios estatales están en conflicto. Del otro lado un Estado quebrado, que no tiene dinero, donde todo lo que hace es con emisión monetaria, y donde hubo una caída dramática en la recaudación fiscal, y del otro lado está el que paga la cuenta que es el sector privado.
El análisis completo del Gerardo Bongiovanni, en el siguiente capítulo para ON24:
