Desde el 2003 a la fecha se vivió con tanto vértigo la economía argentina, que anuló el poder de asombro y reacción de los consumidores.
Pero para los que guardan todo, la indignación se potencia. Un ticket de compra de productos de un supermercados con fecha noviembre del 2003, refleja los precios de la época: Seven Up de dos litros: $2,59, Coca Cola de un litro y medio: $2, unl kilo de azúcar: $1,45 y un budín: $1,95.
El Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli supo decir: “el problema no es de inflación, es de reacomodamiento de precios”. La negación de la realidad no ayuda por cierto a enfrentar los problemas y la mala memoria puede llevar a viejas recetas ya probadas, por caso: los precios máximos, que dejaron como resultado una inflación obscena.
Hay que animarse a hacer el cálculo con los precios de hoy. Un shock de realidad siempre viene bien.
REDACCION ON24