El presidente Alberto Fernández ha dicho que el escrache que sufrió el miembro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, en Rafaela, por parte de algunos vecinos que se acercaron a su domicilio en auto tocando bocina es algo propio de raíz fascista y tiene razón; los escraches siempre tienen una raíz fascista y son un mal procedimiento político que debería erradicarse definitivamente en Argentina.
Claro, hay que ver y analizar, quien plantea esto; porque el kirchnerismo ha sido maestro y gran difusor de los escraches. El propio Néstor Kirchner, ya en los inicios de su mandato alentaba a grupos muchas veces manejados por ese personaje tan funesto como Luis D´Elía, a ir contra algunas empresas o contra algunos sectores que le molestaban o no se sometían a lo que quería el gobierno kirchnerista.
La Fundación Libertad sufrió muchos escraches, y uno muy recordado, el 28 de marzo de 2008, cuando se celebraba un seminario, en los 20 años de la institución, día en que también cumplía años Mario Vargas Llosa, y justamente el micro en que lo transportaba, Sebastián Piñera, y un grupo de invitados internacionales, fue atacado violentamente por un grupo de forajidos indentificados con carteles chavistas y también kirchneristas y que pudo haber terminado muy mal de no haber participado algunos efectivos de seguridad que lograron que el micro se desviara.
El jefe de gabinete en ese momento, en 2008, Alberto Fernández. Y por supuesto, no dijo nada. Era un escrache a “no amigos”, adversarios, a gente que piensa de otra manera.
El análisis completo de Gerardo Bongiovanni, en el siguiente video, para ON24: