La máxima categoría del fútbol argentino volverá a su actividad (casi) habitual el próximo viernes 30 de octubre. Luego de haber estado entrenando desde el 10 de agosto y de haber disputado amistosos a lo largo de las últimas tres semanas, los clubes finalmente comenzarán a competir en un torneo con formato especial y con tribunas vacías. La Primera Nacional, la segunda categoría, retomará la actividad el 7 de noviembre.
El retorno del deporte más popular de Argentina se dará de forma escalonada. Los primeros en volver a jugar serán los de Primera División, seguidos por la Primera Nacional. Más tarde, se sumará el torneo Federal, el 21 de noviembre. La Primera B Metropolitana, Primera C y el fútbol femenino, el 23. La Primera D, comenzará a jugar el 6 de diciembre.
El acuerdo sobre la vuelta a la actividad quedó establecido en una reunión de la que participaron el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Salud Ginés González García, el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens, el presidente de la AFA Claudio Tapia, y los representantes de San Lorenzo (Marcelo Tinelli), Racing (Víctor Blanco), Lanús (Nicolás Russo) y Vélez (Sergio Rapisarda).
Sin embargo, pese al esperado retorno del deporte más popular del país, los negocios que habitualmente vinculaban su actividad comercial al movimiento de los hinchas no alimentan sus expectativas. Ni gastronómicos, ni vendedores de indumentaria confían en que este reinicio pueda significar una bocanada de aire fresco luego de siete meses de cuarentena.
Por el lado de los gastronómicos, el reclamo por las restricciones que imperan sobre la actividad sigue vigente. La semana pasada, varios referentes del sector elevaban un pedido de ampliar la cantidad de comensales por mesa, extender los horarios de apertura y quitar las restricciones a la circulación sobre todo para el turno noche.
Leo Santero, responsable de El Gran Chopp, afirmó que “el único posible aliciente sería que se decrete de una vez la emergencia gastronómica”. El empresario explicó: “Estamos fundidos. Yo ya cerré tres negocios y estamos al borde del colapso más grande de la historia de la gastronomía rosarina. Necesitamos que nos vengan a decir qué vamos a hacer con las deudas que hemos acumulado en todos estos meses sin poder trabajar”.
Siguiendo la misma línea, Reinaldo Bacigalupo, vocero de Mercado Pichincha dijo que “no es un aliciente para nada la vuelta del fútbol”. El empresario aseguró que “por un lado la gastronomía asociada al fútbol es algo que se fue perdiendo con el paso del tiempo”, por otro, dijo que “la situación es gravísima”. También anticipó que esta semana se organizará un reclamo a nivel nacional por parte de todos los gastronómicos, exigiendo medidas para aliviar la crisis que atraviesa el sector.
Por otro lado, la ropa deportiva, sobre todo la indumentaria oficial de los clubes, también podría ver apuntaladas sus ventas. Nelson Graells, titular de Sport 78, explicó que si bien el retorno del fútbol podría estimular la venta de camisetas o ropa de los equipos que participan de la Copa de la Liga, una verdadera reactivación del rubro implicaría el retorno a la actividad deportiva en general.
Por un lado, el empresario reconoció que posiblemente se vendan más camisetas. Por caso, Newell´s lanzó la preventa de una nueva prenda de edición limitada que se agotó en horas. Pero también explicó: “Cuando los clubes del interior y de Rosario comiencen a jugar sus torneos, los practicantes de deportes tendrán la necesidad de comprar en nuestros locales sus botines, pantalones, camisetas y accesorios”. Al igual que con la gastronomía, el empresario expresó que el retorno es un buen principio, pero no es suficiente para reactivar un año “en el que los deportes estuvieron en nulo”.
El nuevo formato
El certamen deportivo llevará por nombre Copa de la Liga y no contemplará como en otras oportunidades las típicas pausas por Fecha FIFA, ni Navidad y Año Nuevo. De este modo, se estima que podría cumplir un ajustado calendario y finalizar a mediados de enero. La nueva temporada, se reanudaría en febrero y se extendería hasta diciembre de 2021.
Los 24 clubes participantes se dividieron en seis zonas de cuatro equipos cada una. Los que terminen primeros en sus zonas pasarán a jugar la Zona Campeonato, de donde saldrá un campeón que clasificará automáticamente a la Copa Libertadores 2021. El resto participará de la Zona Complementación, donde el primero deberá jugar un encuentro con el subcampeón del lote de los mejores y, quien resulte vencedor, clasificará a la Copa Sudamericana.