Algunos nubarrones vuelven a posarse sobre una de las firmas detrás de Musimundo. Se trata de la chaqueña Carsa, que luego de zafar de un concurso preventivo volvió a notificar que no pagará los intereses correspondiente a dos series de obligaciones negociables que estaba previsto para el pasado viernes.
“El desfinanciamiento sufrido y la falta de fluidez en el abastecimiento de cambio son los causantes mayores del stress financiero por el que estamos pasando. Hasta abril hemos podido hacer frente a la situación, pero ya en mayo nos vimos impedidos de continuar cumpliendo con fluidez con el programa de pagos a proveedores, bancos y bonistas”, informaron desde la empresa.
Los problemas de Carsa empezaron a hacerse notorios en junio de 2018. Pasado el mal momento, hacia fines del año pasado la compañía consiguió reestructurar su deuda (alrededor de $900 millones) y desistió de la convocatoria. Aunque llegado ese momento ya había tomado la decisión de cerrar 10 de sus 250 bocas de expendio.
Ahora, la compañía aduce que si bien se plantearon un plan de reestructuración “muy conservador”, una serie de inconvenientes volvieron a complicar el panorama: falta de abastecimiento por parte de sus proveedores, retenciones “injustificadas” por parte de Agip y Afip, sobretasas de interés en fideicomisos y ON y gastos de sellado, que han provocado un faltante de caja de $706 millones que no puede financiar.
Con expectativas de poder hacer frente al pago en el futuro, Carsa subrayó que el incumplimiento del pago de interés resulta una medida “estrictamente necesaria para mantener la operatividad de la empresa”.
REDACCIÓN ON24