*Por Virgina Koop, Directora General.
Según su hija, ésta es la frase que Ladislao Biró escuchó con mayor frecuencia a lo largo de su carrera como inventor: “Biró, usted está loco”. Cuando iniciamos la obra para la construcción del Colegio Biró en Fisherton en 2020, con frecuencia escuchábamos la misma frase: “Están locos”. ¿Por qué abrir un colegio en medio de una de las mayores crisis educativas de la historia?
La pandemia del COVID-19 puso a la educación en un punto de inflexión. Por la presencialidad limitada y la incertidumbre respecto de las modalidades de trabajo y de intercambio, por la irrupción de la tecnología en el ámbito escolar de una forma innovadora, pero también desde lo más profundo del planteo educativo: cómo y para qué educar.
Sabíamos que no íbamos a repetir en Biró las mismas recetas que veníamos aplicando en la educación hace decenas de años. Los contenidos, las herramientas y las capacidades a desarrollar en los chicos deben, necesariamente, estar orientados a su posibilidad de ser felices en un mundo cambiante, que los interpele a enfrentar con optimismo y creatividad los desafíos compartidos.
Adaptar los planos del edificio fue un primer paso. Diseñamos un colegio alegre y dinámico, con espacios amplios y flexibles que permiten buena circulación de aire y el aprovechamiento en distintas configuraciones grupales.
Pero aunque tenemos vocación de encuentro con los chicos, hoy sabemos que el colegio es mucho más que sus paredes, por lo que antes de comenzar el año seleccionamos y configuramos, junto con expertos, la propuesta de continuidad en modalidad virtual e híbrida. Con un fuerte apoyo en plataformas como Google, Matepractic y SmarTEAM, entre otros, y proyectos educativos como Aprendo Leyendo, los estudiantes pudieron seguir aprendiendo desde sus casas sin interrupciones cuando debimos pasar a formato virtual.
Los docentes de Biró fueron seleccionados y formados teniendo en cuenta el contexto y la visión del colegio. Cada uno de ellos comparte la convicción y el compromiso de que una educación mejor es posible, y cuentan con las herramientas tecnológicas para llevarla adelante en cualquier contexto. Se forman de manera permanente en las metodologías que mejores resultados dan para que los estudiantes se involucren, experimenten y hagan consciente el aprendizaje, permitiendo que sigan aprendiendo toda la vida.
El desafío inédito que estamos viviendo en todo el planeta nos impulsa a repensar cómo educamos a las nuevas generaciones para encontrar nuevas soluciones y ser capaces de articularlas, cuidándose a ellos mismos y a los demás. Los conocimientos científicos, el pensamiento lógico y la tecnología son claves, y en Biró tenemos altas expectativas respecto de los aprendizajes en estas áreas. Pero también sabemos que la formación en valores y el desarrollo de capacidades como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la empatía serán claves para la felicidad de cada uno de nuestros estudiantes en este y cualquier otro contexto.
Ser un colegio nuevo nos permitió elegir a conciencia cada propuesta que incorporamos en función de esta visión. Es por eso que diseñamos un trayecto formativo en educación digital que incluye el uso consciente de las herramientas y la transformación de usuarios a productores de tecnología, con un espacio de robótica y programación en todos los años, que llevamos de la mano de SmartTEAM. Incorporamos Clubes TED-ed, para que los chicos se sientan agentes de cambio, haciendo escuchar sus ideas, inspirándose mutuamente y desarrollando la oralidad, herramienta fundamental en su vida.
Conscientes de que la comprensión lectora se encuentra en crisis a nivel regional, decidimos incorporar propuestas que la desarrollan desde el primer día, con Aprendo Leyendo en el primer ciclo de primaria y con Bambú Lector en los años superiores. Trabajamos con la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) como forma principal de enseñanza: partiendo de las preguntas y la curiosidad de los estudiantes, los docentes diseñan actividades variadas que incluyen experimentación, reflexión y trabajo en equipo que culmina con una producción. El ABP permite el aprendizaje significativo porque es motivado por la misma curiosidad y motivación de los estudiantes y se enfoca en el desarrollo de capacidades. Además, todos trabajan con una Agenda del Estudiante, en la que se planifican los recorridos y se fomenta la autonomía y la autoevaluación.
En definitiva, todo en Biró se encuentra diseñado en función del perfil del egresado: una persona curiosa, creativa, con valores y herramientas para ser protagonistas de su felicidad en un mundo cambiante y globalizado.
Y tal vez haya algo de locura en todo esto, en mirar hacia adelante cuando el mundo se cierra sobre sí mismo, en preparar un futuro mejor en un contexto incierto y desafiante, en buscar formas de encontrarnos y estar cerca, incluso cuando estamos lejos. O tal vez es la cantidad correcta de locura, la locura de emprender juntos un camino de construcción de un futuro más feliz para cada uno de nuestros estudiantes y de nuestro país.
El Colegio Biró está ubicado en Dr. Maradona bis 344 (entre Av. Perón y Azcuénaga)., Fisherton. Más información: www.colegiobiro.edu.ar