La Municipalidad de Rosario lanzó esta semana dos licitaciones que renovarán el perfil de una de las áreas centrales de la costanera rosarina. Tres de las propuestas gastronómicas comprendidas entre Del Huerto, Cortázar, Entre Ríos y el río serán renovadas.
Por un lado, se readjudicarán a un nuevo oferente los dos espacios en los que funcionaban los bares Quitapenas y El Charladero. Por otro, se busca una nueva administración para Quilagua, el imponente inmueble emplazado sobre la barranca.
La primera licitación comprende ambos edificios y fija un canon de 500 mil pesos mensuales, con un pliego de 30 mil pesos. Según este último, allí se podrá instalar un bar, un restaurante o una heladería, con la condición de mantener un horario de atención al público comprendido entre las 8 de la mañana y las 12 de la noche durante todos los días de la semana, inclusive feriados.
En concreto, el pliego indica que el oferente deberá presentar su presupuesto para “restauración, construcción y explotación comercial de un bar-restaurante sin amenización musical y/o heladería” y para la “restauración y puesta en valor del edificio patrimonial existente, testimonio de la arquitectura ferro-urbanística”. En total son 7950 m2 a intervenir, entre espacio público y locales gastronómicos. Entre los dos comercios suman 1750 m2.
En cuanto a las obras en los locales gastronómicos, la municipalidad exige que donde funcionaba “Quitapenas” deberá ponerse en valor como “testimonio de la arquitectura ferro-urbanística”. Se permitirá la demolición de estructuras existentes adosadas al edificio patrimonial.
Sobre “El Charladero”, deberá ser mantenido y remodelado, respetando los límites establecidos en el área de concesión. Se permitirán demoliciones parciales y construcciones nuevas, pero sin permitir la ampliación del inmueble.
La licitación de Quilagua comprende la remodelación del edificio existente o, incluso, su total demolición para establecer allí un nuevo desarrollo. En este caso, el canon mensual también será de 500 mil pesos y el costo del pliego, de 30 mil.
El edificio tendrá una ocupación máxima de 500 metros cuadrados a dividirse en partes iguales entre el sector de servicio y el sector de salón. En concreto, el área de explotación comprende unos 670 m2, que están dentro de los 2280 m2, que es el total a intervenir contabilizando el espacio público.
Ambas concesiones son por seis años, con la posibilidad de una prórroga por dos más, si la municipalidad así lo concede.