El inmueble de Maipú 1070, donde supo funcionar el histórico boliche Sonic, tendrá nuevo destino: se convertirá en un shopping para mascotas. La noticia toma especial relevancia, dado que se trata de una propiedad de aproximadamente 500 metros cuadrados, en una ubicación estratégica. Aunque pasó por distintos nombres, quedó en la memoria de los rosarinos como tantos otras discotecas y bares que fueron marca registrada de la ciudad en los 80s y 90s.
El comercio funcionó como boliche bailable hasta su cierre definitivo en 2018. Sin embargo, a lo largo de su vida útil pasó por diversos usos y nombres. Supo ser estación de servicio, pista de patinaje sobre hielo durante los años 80 y, ya en los 90s, se transformaría en discoteca bajo la marca Stadium. Años más tarde cambió por Planet y a mediados de los 2000, Sonic, ofreciendo matinés para menores los días sábado.
Ahora, bajo la administración de sus nuevos inquilinos, se instalarán allí un pet shop, una cafetería, una plaza con bancos, un kiosco y un puesto de pochoclos. Incluso, piensan en habilitar la terraza para que funcione un bar. En lo que respecta a los servicios específicos para mascotas, habrá guardería canina, peluquería, aseo, veterinaria y cursos de formación orientados a crianza y cuidado de animales domésticos.
El cambio de rubro del ex local de Sonic se suma a la extensa lista de antiguas discotecas que dieron paso a otros emprendimientos. Otro ejemplo es el del mítico bar La Luna (Tucumán 971), que cerró definitivamente en 2015 para más tarde ser demolido y reemplazado por una torre de departamentos.
La Luna adoptó su nombre en 1996, pero llevaba mucho tiempo funcionando con su estética bohemia y su musicalización a base de rock & roll y pop. Allí tocaron por primera vez Los Piojos en la ciudad, Bersuit Bergarabat, Charly García y se realizó la conferencia de prensa de Soda Stereo presentando su disco Canción Animal.
Hoy, la histórica casona fue reemplazada por un edificio residencial, con unidades de hasta 4 dormitorios y cocheras.
Otro punto emblemático de la zona de El Bajo es el edificio de los ex almacenes de Rosental, emplazado en la bajada Sargento Cabral. Allí todavía lucen la fachada y las amplias puertas de acceso a la disco Contrabando.
Para revitalizar la zona se habló de algunos potenciales desarrollos en la esquina de Cabral y Urquiza, como un centro comercial de proximidad con capacidad para más de 40 locales, un mercado al estilo de La Boquería (Barcelona) y un complejo que combinaba oficinas corporativas y locales gastronómicos. Sin embargo, ninguna de las alternativas terminó de concretarse y actualmente el proyecto se encuentra en stand-by.
Una suerte similar corre, de momento, la casona en la que supieron funcionar Elefante Blanco y La Casa del Bajo, sobre Belgrano al 400. La imponente propiedad data de mediados de siglo y funcionó como local bailable desde los 70s hasta principios de los 2000. Desde entonces, se encuentra abandonada, mientras que sigue catalogada como patrimonio urbanístico con categoría 2b.
Otro que sigue en pie, pero ya completamente deshabitado es Satchmo, de calle Rivadavia al 2400, una zona que supo tener fuerte movida nocturna. Actualmente, la propiedad sigue luciendo su tradicional fachada detrás de los cercos de obra, lindera a los imponentes desarrollos inmobiliarios de la empresa Obring.
En el centro, emplazado sobre Córdoba 2443, el inmueble donde funcionaron las discotecas Garage y L’Inferno, alberga desde 2023 al centro de kinesiología de Grupo Oroño, GO Kinesio. La propiedad también funcionó como complejo de oficinas para Santander Río y Cargill.
En Mendoza al 4000, todavía se aprecia la fachada característica del memorable Space, que trabajó allí desde 1984 hasta 1999. Entre los jóvenes de esa época sigue flotando el recuerdo del conocido DJ Droopy Faiola, quien trabajó allí por 14 años, y la espectacularidad de la puesta en escena con luces, láser y sonido de última generación. En mayo de 2000 el inmueble fue adquirido por Coto y se convirtió en un estacionamiento.
En cambio, Madame, el mítico boliche de Brown y Avenida Francia, todavía conserva su perfil nocturno, pese a que cambió de manos. Tras el cierre en 2017, fue revitalizado como Complejo Forest en 2021. Actualmente, en el predio de 5.000 metros cuadrados funciona un salón de eventos, rooftop, restorán y discoteca.
La recorrida podría seguir con otros puntos emblemáticos como Garage De María (Santa Fe al 1500), donde había trascendido la posible llegada de un nuevo emprendimiento bailable que luego quedó en espera; Bonita (Santa Fe 3300), hoy Mercado del Patio; Rojo 7000 y el Quinto Pirata (Ruta 9 en el ingreso a Funes), luego reemplazado por un predio de canchas de fútbol 5; y, más cerca en el tiempo, Jalisco (Eva Perón 7900), que recibió la negativa para renovar su habilitación en 2021 debido a los numerosos reclamos de vecinos por disturbios en la zona.