Alexis Misaña, presidente de la Cooperativa La Alborada, con sede en Marcos Juárez, arrancó la charla explicando que se trata de un paso mas de un proceso de tres años, de un grupo de productores asociados a la cooperativa, que se inició como una necesidad básica que tienen los productores ovinos, el servicio de esquila.
“Lo plantearon como una necesidad y se abordó en principio como un servicio, pero luego fueron observando que en realidad, ese subproducto (la lana), que se quemaba, mal vendía o volaba de los campos, se podía vender a un precio interesante, ayudando a la economía del productor”. En definitiva, un ingreso extra.
En ese momento, comenzaron a explorar el mercado de la lana, generando vínculos, asesorándose respecto de las posibles ventas; proceso que terminó con esta exportación de lana a la vecina república de Uruguay.
Un camino largo, de dos años, no tan sencillo por las características de la cooperativa (chica y joven), con poco conocimiento de los mercados externos. “Primero nos faltaban papeles para hacer la exportación, después no teníamos volúmen; hicimos una inter-cooperación con otra cooperativa ovina de Rio Cuarto, y así pudimos hacer el envío” dijo Alexis Misaña, titular de la cooperativa. En los alrededores de Marcos Juárez esquilaban 300 ovejas, hoy están en los 4000 animales.
“Fue un desafío enorme para nosotros, pero contentos porque se logró y la lana terminó viajando a Uruguay”, agregó. Para el próximo envío, previsto para el próximo mes de febrero, esperan sumar mas kilos y productores. El comprador en el vecino país es la cooperativa “Central Lanera Uruguaya”, con la que tomaron contacto en una cumbre del cooperativismo.
Misaña reconoció en toda esta instrucción, la predisposición de los productores, porque al ser una institución chica y de bajos recursos, no tenían la posibilidad de salir a comprar y pagar la lana, porque hasta desconocían el número final del negocio. “Generamos la confianza necesaria para que los productores entreguen su producto, nos den la libertad de comercializarlo en las mejores condiciones y generarla liquidación a cada uno de ellos”, apuntó el dirigente cooperativista.
Objetivo carne
Cuando se habla de la lana como subproducto, es porque el 95% del rodeo ovino en la mediterránea provincia de Córdoba tiene destino de carne. “Todo lo que es cuero, lana, etc, es subproducto”, dijo Misaña. Se comercializan hasta las pezuñas de la oveja, si uno logra el volumen necesario.
Para este cooperativista, se trata de una producción que tiene futuro. “Hay mucho para desarrollar, aristas que no están explotadas, que si uno las encara, el negocio toma otro color”.
En Córdoba, el 60% del mercado se encuentra en el sector informal, porque no esta visto como una actividad con ingreso económico interesante. “Lo tienen para que se coman el pasto y carnear uno a fin de año”. Misaña entiende que esta realidad debe cambiar; pero para ello hay que brindar las condiciones, generar los canales de comercialización y, desarrollar el mercado, entre otros aspectos fundamentales. Vale la pena señalar en este punto que la secretaria de Agroindustria ha dotado de presupuesto a un programa de impulso a esta producción.
Modelo y consumo
Misaña entiende que el mayor inconveniente para que el sector crezca es la cadena de comercialización. La sociedad argentina come apenas 1.5kgs per cápita; generalmente a la parrilla, entero o en piezas. Este tipo de consumo, amerita una producción estacional.
En cambio, para tener cordero todo el año, hay que ir a animales mas pesados, trozados; algo que existe en otros países, pero no en el nuestro.
“Irá ganando terreno a medida que baje un poco el consumo de carne de vaca; allí entrará el cordero ocupando esa porción del mercado; pero hay un gran trabajo por delante”, se entusiasmó Misaña.
La expo
Uruguay pagó 1 dólar por kilo. “Sabemos que el potencial es mucho mas y que hay cosas por mejorar, como agregarle valor al proceso (acondicionamiento) para que ese precio suba. Si jugamos al rendimiento, también se podría lograr mucho mas, incluso el doble de lo recibido en este primer envio”, indicó Misaña.
Hay que señalar que la lana que sale de Córdoba no es de buena calidad, justamente porque el objetivo es la carne. De todas maneras, no es un producto para tirar. Una oveja da unos 120/130 pesos de lana, cuando la esquila cuesta 60 pesos. “Te queda 70 pesos por animal, de algo que vos antes pagabas 60 pesos y lo tirabas”, dijo Misaña. Negocio redondo.
Gaspar Gutiérrez – ON24