08 de marzo de 2018 – En los últimos días volvió a tomar protagonismo mediático la discusión sobre la política de concesiones de espacios públicos por parte de la Municipalidad de Rosario. Más allá de la denuncia penal presentada recientemente en contra el ejecutivo municipal por eventuales irregularidades en el contrato de concesión del ex Patio de la Madera, la judicialización de importantes predios concesionados y las licitaciones desiertas, invitan a profundizar el debate.
En diálogo exclusivo con ON24, el Secretario de Gobierno Gustavo Leone, tuvo la oportunidad de explicar la visión del propio ejecutivo y aclarar la situación de varias concesiones en espacios emblemáticos.
Molesto con la denuncia que apunta a irregularidades en el proceso de licitación del ex Patio de la Madera –hoy Mercado del Patio-, el funcionario inició el diálogo:
Llamamos a licitación por el Patio de la Madera completo, esa licitación en el primer turno quedó desierta con un solo oferente que hizo una propuesta que no estaba de acuerdo a lo que se había pedido por parte del municipio; se vuelve a llamar a licitación pero tampoco se pudo adjudicar.
¿Quedó nuevamente desierta?
No recuerdo si aquella vez se presentó la empresa Rosario Eventos y la propuesta era insuficiente en términos del canon que ofrecía.
Más allá de esta concesión puntual, el ejecutivo enfrenta fracasos en muchas concesiones. ¿Cuál cree Ud es el motivo?
Por varias razones. Algunas tienen que ver con que la ecuación de la inversión no necesariamente cierra. Pero en realidad hay otras concesiones que son exitosas, después se puede objetar si el canon es alto o bajo.
Para cada concesión importante nosotros realizamos previamente un estudio que se encarga a la Universidad Nacional de Rosario. La universidad nos dice que de acuerdo al rubro, plazo y determinadas condiciones de funcionamiento se tiene que llevar adelante determinada inversión con determinado canon y eso da una tasa de recupero específica. Con estos datos se encara el proceso licitatorio y luego hay que encontrar el oferente que esté dispuesto a cumplir esas condiciones.
Bueno, la idea en una concesión es justamente que sea negocio para ambas partes –estado y privado-
Pero no necesariamente ocurre. Las concesiones del rubro gastronómico con salones de fiestas normalmente tienen más posibilidades, en otras más acotadas no.
¿Por ejemplo?
El Bar del Anfiteatro. Actualmente estamos remodelando y en relación al bar le estamos tratando de encontrar la vuelta para licitarlo. Pero la realidad es que a todos los que llamamos para decirles que ese espacio está disponible para presentarse nos dijeron que era un lugar que solo trabajaba “algo” los fines de semana o cuando estaba vinculado a un evento específico, pero que no tiene la suficiente rentabilidad para poder desarrollar allí una inversión importante. Ese bar necesita una re funcionalización y el valor de la inversión está arriba de los 5 millones de pesos. No es fácil.
También les pasó con la concesión del ex bar Munich. ¿Cuál es la situación actual?
Tuvimos allí una controversia con el concesionario porque se había estipulado la cuestión del salón de eventos. El concesionario entendió que el salón de eventos implicaba que todas las noches se podían llevar adelante actividades bailables como si fuera un salón de fiestas. Nosotros le planteamos que dentro del pliego licitatorio no se podía llevar adelante una confitería bailable y entramos en una controversia. Finalmente en el marco de salir del conflicto judicial acordamos -según la Ordenanza 7218 de Espectáculos Públicos- que se puedan hacer eventos no bailables y eventos bailables con autorizaciones específicas. El concesionario aceptó esa condición y abrió. Luego los vecinos interpusieron un amparo y se está discutiendo.
¿El cambio de reglas no afectó a otros posibles interesados que justamente no se presentaron por no contar el espacio con la condición de uso actual?
Nosotros no cambiamos las reglas. El pliego de licitación preveía bar-restaurant con amenización musical. En el proceso de licitación –todavía no estaban terminadas las presentaciones de las ofertas- uno de los potenciales oferentes pregunta si era posible llevar adelante eventos; la administración le contesta que es posible en la medida que no fueran en su totalidad bailables a través de la emisión de una circular aclaratoria.
¿Entonces todos estaban al tanto de esta aclaración?
Todos los que habían comprado el pliego de licitación estaban al tanto de las circulares aclaratorias. Si un potencial oferente no compra el pliego puede ser que no tenga acceso a la circular. Entiendo que es dudoso, discutible.
Luego los vecinos presentaron un recurso y aún no está resuelto el conflicto.
Los bares del Parque España Norte, también en conflicto judicial, ¿en qué situación del proceso están?
Estamos hablando con el Juez que lleva la causa para pedirle que nos autorice a tomar posesión del predio, a llamar a licitación por los tres bares para la re concesión de ese lugar y que todos los que están ahí no sólo tengan posibilidad de volver a presentarse, sino que se garantice que la gente que está trabajando en relación de dependencia con ellos, tenga continuidad laboral.
Por eso la pregunta anterior acerca del fracaso recurrente de las concesiones.
Para volver al tema inicial, Década (referencia a la identidad del denunciante) lo que está planteando en el caso del Mercado del Patio es una demanda judicial contra el municipio porque le caducamos la concesión. La caducidad de la concesión de Década tuvo dos determinantes: La primera, problemas con su entorno. La caducidad fue apelada y se le rechazó en septiembre de 2016, y ahora nos reclama indemnización por daños y perjuicios. También tenía obras pendientes y faltas, producto de su funcionamiento.
¿Cómo llegan al modelo actual para hacer funcionar el Mercado del Patio?
La inversión para poner a funcionar el mercado era muy importante y lo que veníamos detectando es que ningún potencial concesionario encontraba un uso rentable. Esto ocurre en Buenos Aires, Montevideo y muchas ciudades. El Estado tomó la decisión de rescatar ese espacio público y a partir de ahí llevamos un proceso de concesiones individuales de los locales. Todos los locales que se licitaron allí pasaron por la Junta de Compras y por el Tribunal de Cuentas antes de ser adjudicados. Y la obra que financió y llevó adelante la provincia, ante cada desembolso tuvo la auditoría del Tribunal de Cuentas provincial, con lo cual no sé a qué apunta la denuncia, es muy extraño su contenido.
El Concejo viene dando un debate desde hace un tiempo en el cual dice que las concesiones deben pasar por ese cuerpo, pero ya hace muchos años que las concesiones son una atribución del ejecutivo porque entra en la órbita administrativa, no legislativa. Entonces, si quieren legislar respecto de las concesiones, que lo hagan, pero respecto de la administración de las concesiones es potestad del ejecutivo.
Ese debate justamente objeta el poco éxito que tienen las concesiones, algo llamativo teniendo en cuenta la excelente ubicación de muchos de esos espacios.
No estoy tan seguro de eso. La Casa del Tango es un claro ejemplo de eso, su concesión que vence próximamente tiene 3 años de prórroga. Se le notificó anticipadamente si va a hacer uso de esa prórroga y nos dijo que no, así que se está armando el pliego para re licitar. Queremos llevar adelante un bar restaurant y el sostenimiento de la Casa del Tango. Veremos quien aparece y con qué propuesta.
Justamente hablando de la administración de las concesiones a cargo como Ud bien dice del ejecutivo, se evidencian demoras en los llamados a licitación, o en su adjudicación, incluso la información de las mismas en el sitio oficial no está presentada en modo claro, completo y homogéneo. Si vamos al ejemplo que Ud trae de la Casa del Tango, está a vencer la licitación y aún no está armada la nueva licitación
La licitación vence dentro de 3 años
Pero Ud me dice que el actual concesionario no quiere prorrogar
¿Qué plazos normales tiene el proceso de una licitación?
Normalmente entre 4 y 6 meses antes de adjudicarse. Luego puede pasar que esa licitación se demore por alguna razón.
Por último, ¿por qué no prosperó el proyecto de cocheras subterráneas?
No lo sé. La vocación es licitarlas, hay 13 lugares definidos.
Lo real es que cuando hemos hecho rondas con la Cámara de la Construcción y con desarrolladores afines a este proyecto, la única que tuvo alguna propuesta concreta fue la de la Plaza Sarmiento y la Plaza San Martín. Ambas tuvieron inconvenientes de la propuesta que había en relación al entorno. Soy de la idea que hay que avanzar, pero del otro lado hay que tener empresas que estén dispuestas a hacerlo. Son inversiones importantes con un plazo largo de recupero.
Pero hay un tema más que mete ruido en el avance de las cocheras subterráneas que está en el Concejo: la fijación de tarifas máximas. Eso va en contra de la lógica del negocio.
