Luego de un nefasto 2020 en cuanto a rentabilidad, las agencias de viaje de Rosario cruzan los dedos para que la segunda ola de covid no impacte en Argentina al punto de tener que volver a una cuarentena estricta que no les permita, al menos, trabajar con el turismo doméstico.
Es que para esta temporada apenas pudieron comercializar el 30% en comparación con lo vendido el año pasado, según estimó Claudio Manibesa, presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav), en diálogo con ON24. “Hubo una merma muy importante”, afirmó.
El empresario indicó que la venta estuvo mayormente movilizada por el programa PreViaje, un plan que el Gobierno Nacional puso en marcha en octubre con un presupuesto de 15 mil millones de pesos. A través del mismo, por cada compra anticipada que se efectuara hasta el 31 de diciembre para viajar por Argentina en 2021, presentando el comprobante correspondiente se devolvía el 50% de lo gastado para usar en ése u otros viajes en el país. “Traccionó para que la gente de alguna manera se anime a vacacionar no sólo en temporada estival”, señaló Manibesa.
De esta manera, remarcó que “la necesidad hizo que obligatoriamente” el negocio de las agencias de viaje debiera readaptarse para no tener que bajar persianas, por lo que el presidente de Arav indicó que más del 95% de lo comercializado tuvo como protagonista destinos domésticos: costa atlántica y Patagonia, principalmente, y Córdoba en menor medida. “Con lo cual la rentabilidad es totalmente diferente a vender al exterior en dólares”, subrayó.
Si bien no está estipulada la cantidad de agencias que tuvieron que dejar la actividad efectivamente, sí es notorio que muchas cerraron sus puertas a la calle para evitar gastos fijos y trabajaron desde su casa vía remota.
En este sentido, tanto por los montos de facturación como por los destinos turísticos más demandados y formas de vincularse con los clientes, las agencias de viaje afrontan una readecuación en sus estructuras y modelos de negocio mientras conviven con la incertidumbre, porque “la realidad es que no sabemos si la temporada va a durar hasta Semana Santa o se va a terminar antes”.
“Sin ser negativo, estamos en vísperas de si una segunda ola llega a Argentina; si eso ocurre, seguramente vamos a tener que volver a como estábamos hace 7 u 8 meses atrás, donde realmente fue crítico”, advirtió Manibesa. “Hemos tenido algunos subsidios del Estado y seguramente, si se vuelve a poner restricciones, entendemos que el Estado va a tener que afrontar la necesidad del sector”, consideró.
Ante ese eventual escenario, apuntó que “lo que se está barajando es que se desestime el ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) y se empiece con la modalidad del Repro II (Programa de Recuperación Productiva). Es algo que está en la lista de prioridades en cada charla que tenemos con el ministro de Turismo”, afirmó.
TARIFAS EN TEMPORADA
“Más o menos, estuvieron todos en la misma sintonía, no noté abusos, más allá de algún vivo descolgado que siempre hay. Los hoteles se han comportado de una forma bastante coherente y las compañías aéreas brindaron tarifas flexibles que permitían hacer cambios sin penalidad”, destacó Manibesa.
REDACCIÓN ON24