La presencia de la agromaquinaria santafesina en el mercado brasilero se consolida con plantas propias. Se trata de Ombú, Pla y Goldrín.
Según un informe por el portal especializado Maquinac, el proceso iniciado hace una década con los vaivenes característicos de los países latinoamericanos, dejó en pie tres empresas de nuestra provincia en el gran mercado carioca que marcó un record histórico en la última cosecha con 209 millones de toneladas; con una ventaja nada despreciable del vecino país: sus menores costos productivos en dólares.
En este contexto Ombú, oriunda de Las Parejas, instaló oficinas comerciales en Río Grande do Sul en el 2010, fabricando en el inicio tolvas y embolsadoras a través de terceros.
En 2014 inició el desarrollo de una planta industrial propia para producir tolvas y otros equipos de sus líneas agrícolas y de transporte. Según el informe, en la actualidad, Ombú también tiene inserción en el mercado de las embolsadoras de granos y de cabezales maiceros. Desde Brasil, Ombú ha hecho ventas al mercado paraguayo, particularmente de tolvas.
Pla de Las Rosas se instaló en 2004 con una planta industrial, a 20 km de Porto Alegre. En el 2012, tras la sociedad con el fondo de inversión Pampa Management Capital, se renovó el gerenciamiento y se plantearon metas de crecimiento en el mercado. En 2015, según precisa Maquinac, la empresa hizo crecer 30% su red comercial en el mercado brasileño.
Este año la empresa presentó tres nuevos modelos: La pulverizadora autopulverizadora Phoenix 400 (4.000 litros) y la pulverizadora Taurus 300 (3.000 litros), con túnel de viento y el distribuidor de fertilizantes Pegasus 4.6 Air. Además, en 2016 la pulverizadora Hydra 200 fue exportada desde Brasil a destinos como Kasajstán, Ucrania y Rumania.
La venadense Golondrín comenzó en 2009 explorando el mercado brasileño y después instaló una planta de ensamblaje en Faxinal do Soturno, también en el estado de Río Grande do Sul, y con firma propia: Golondrín Ltda. Actualmente, coloca en ese mercado tolvas semilleras, cintas transportadoras y clasificadoras de granos. También está trabajando con la pulverizadora autopropulsada La Dulce -de 21 metros de botalón hidráulico- que es específica para plantaciones de caña de azúcar.