En la última reunión de la Comisión de Planeamiento y Urbanismo del Concejo Municipal, los ediles recibieron a Guillermo Serpellini, quien encabeza el grupo de titulares del ex Hotel Britania (San Martín 364/380), y a integrantes de la empresa constructora BBZ.
El objetivo de la reunión era conocer la situación del edificio y el proyecto que se plantea para el lugar, que en su esplendor supo tener 50 habitaciones disponibles, aunque en sus últimos años de actividad se utilizó como pensión.
Actualmente, sobre el hotel Britania pesa una protección patrimonial “muy fuerte”, indicó Serpellini, que informó sobre un deterioro importante en la parte edilicia por el paso del tiempo y otras obras que se hicieron en propiedades linderas.
Es así que el representante del grupo de titulares afirmó que, pese a haber recibido al menos 50 propuestas diferentes para alquilar la propiedad, ninguna pudo asentarse debido a las restricciones de la protección patrimonial. En este sentido, detalló que la mayoría de las propuestas apuntaban a que el sitio funcione como geriátrico o depósito.
Por otro lado, recordó un convenio firmado con la Municipalidad entre el año 2003 y 2004 para renovar la fachada, pero los fondos no llegaron.
Tras su exposición, ponderó la demolición como “la última” opción disponible haciendo “una volumetría posible, respetando la fachada y el primer tercio del edificio, para construir atrás”.
Por otro lado, la empresa constructora BBZ detalló que lleva “dos años y medio” trabajando sobre el proyecto.
No es la primera vez que un inmueble protegido representa una carga para el propietario. Desde el cuerpo legislativo, se preguntaron cuál es el proceso para conservar y al mismo tiempo revitalizar un edificio histórico y plantearon la importancia de la intervención del Estado para lograr una solución ante estas solicitudes.
Uno de los ediles presentes fue Alejandro Rosselló (JxC), que en diálogo con ON24, manifestó: “Rosario hoy tiene varios inconvenientes para generar un programa de promoción de mantenimiento y sostenimiento del patrimonio arquitectónico de la ciudad. No hay una normativa, no hay un incentivo por parte del Estado de mantener las condiciones adecuadas de las propiedades que el propio Estado considera que tienen contenido patrimonial”.
En función de esa realidad, continuó: “A muchos propietarios se les hace imposible mantener con un correcto estado de conservación las propiedades, y es por eso que se empiezan a buscar alternativas”, tal como lo hicieron los propietarios del ex hotel.
Luego de dos años, contó Rosselló, lograron un acuerdo con el Departamento Ejecutivo, para conservar la fachada y proyectar un edificio, generando un “híbrido”. Ahora el proyecto está en las comisiones del Palacio Vasallo, siguiendo su curso para ser aprobado definitivamente debido a su condición de patrimonio histórico. “Nosotros (el bloque de Juntos por el Cambio) lo vemos con buenos ojos porque es darle una salida a una situación para ellos desesperante y donde honestamente no buscan ningún tipo de atajo, sino que están generando todas las instancias necesarias para darle algún tipo de utilidad a una propiedad que ellos ya como familia no pueden mantener más”, agregó el edil y apuntó: “La comisión es receptiva a esta situación, me parece que el Concejo también tiene que dar una solución en muy poco tiempo también”.
En este sentido, Rosselló remarcó la importancia de la celeridad para este tipo de proyectos debido a la dificultad de “mantener un círculo de inversores con una economía tan volátil como la de nuestro país”, frente a esto argumentó: “Sostenemos que hay que tratar de cumplir absolutamente con toda la normativa, pero generándole a aquellos que quieran apostar, generar trabajo, invertir, acá en nuestra ciudad, tienen que ser personas que se les tiene que allanar el camino en términos de tiempo, en términos de trámite”.
Ahora el proyecto está en la Comisión de Planeamiento, con la aprobación pasará a Gobierno y, en caso de obtener el visto bueno, será debatido sobre tablas, algo que sucedería en junio próximo.
¿QUÉ SE CONSTRUIRÁ?
BBZ planea instalar un edificio con 14 pisos, lo que significará 3715 m2 entre departamentos, chocheras y sectores semicubiertos. La altura proyectada sería de unos 45 metros.
En total serían 34 unidades, 14 lugares para estacionar y un local comercial.
Para ello se debe demoler cierta parte del ex hotel y por ello tanto dueños como constructora buscan el aval municipal.
La ejecución sería en dos tramos, el primero se trata de la demolición y el segundo la propia construcción y reconstrucción de sectores a conservar.
La planta baja propone accesos independientes, un ingreso principal con hall y acceso vehicular. Aquí se incluye el mantenimiento de la fachada e interior hasta el claustro, ascensor, escalera y la cúpula.
La construcción llevaría tres años. Dependiendo cuándo se habilite para comenzar las obras, estaría listo para 2025.