La Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPA) desmintió enfáticamente denuncias públicas sobre la falta de control estatal legal en las terminales portuarias cerealeras, en particular a las ubicadas en el Gran Rosario, provincia de Santa Fe.
Todas las balanzas de embarque de granos y subproductos de las terminales portuarias son verificadas y certificadas anualmente por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y cuentan con habilitaciones anuales de la Dirección General de Aduanas (DGA).
Los sistemas de esas balanzas están conectados en línea con la autoridad aduanera y los tickets de pesaje que son emitidos tienen el control aduanero previo correspondiente.
Por otro lado, todas las terminales cuentan con personal de Aduana en el lugar de las operaciones. Asimismo, las terminales declaran diariamente sus existencias de mercadería a la AFIP.
El sector portuario en general y el agro exportador en particular son objeto de numerosos controles de distintas reparticiones del Estado, como la Prefectura Nacional Argentina, la Dirección General de Aduanas, la AFIP y el SENASA, entre otros.
La afirmación de que el sector de terminales portuarias carece de controles, en tanto es una de las actividades más controladas y reguladas, es al menos irresponsable y refleja un profundo desconocimiento sobre la supervisión que existe sobre la actividad desde hace muchos años.
