Francisco Carranza, titular de la Cámara Industrial de la Indumentaria de Rosario y de la cadena Sol Mujer, dialogó con ON24 sobre la situación del sector textil y si bien señaló que “la demanda no es mala”, apuntó que “no alcanza” debido al “tremendo aumento de costos”.
El empresario adujo “problemas de rentabilidad” en las empresas del rubro porque “el sector no solo no ha aumentado los precios, sino que incluso los ha bajado, lo cual nos pone más al límite porque los gastos sí se han inflacionado”, dijo y añadió: “Nos estamos comiendo capital porque con menos precio estamos pagando insumos más caros”.
Consultado sobre si a partir de este escenario se puede esperar un ajuste de parte de las empresas textiles, Carranza afirmó: “Yo creo que todos ya ajustaron; el que no lo hizo, ya no está más. Los negocios están con los empleados justos. No se toman nuevos hasta que se reactive la demanda. La única salida es que haya más movimiento, porque cerrar comercios sería una catástrofe”.
El dirigente de la gremial industrial indicó que uno de los inconvenientes que tienen ahora es el costo financiero de las ventas con tarjetas de crédito, que en invierno se incrementan, explicó: “Cuando el Ahora 3 y Ahora 6 no tenían costo fue un impulso para las empresas, porque era un dinero importante que les permitía vender sin costo financiero, pero hoy en día eso está costando un 7% que se lo lleva la tarjeta. Y si hoy no vendés con Ahora 3 o 6, no vendés”, enfatizó.
No obstante, sostuvo que hay un punto a favor en este panorama para el sector y es que “el precio actual del dólar hace que la gente no compre tanto afuera”, señaló y ejemplificó: “En Mendoza, están empezando a recibir clientes de Chile, por ejemplo, que vuelven a comprar, por lo que ahí hay negocios que se están reanimando”.
NO HAY 8°
La cadena de indumentaria femenina rosarina “Sol Mujer” posee siete locales en Santa Fe, seis en Rosario y uno en Casilda. Carranza, su titular, explicó a este medio que “necesitaría abrir otro punto de venta para amortizar el gasto fijo”, pero se cuestionó: “El capital de trabajo es carísimo”.
Incluso, Carranza contó que tuvo la posibilidad de formar parte de la oferta comercial del nuevo shopping que el Grupo Di Santo levantó en Circunvalación y Sorrento, pero reveló que prefirió no tomar esa decisión para no correr el riesgo de quedar desfinanciado. “Me perdí de entrar ahora en el Paso del Bosque, porque no me quiero quedar sin liquidez. La verdad que era bárbaro el proyecto que ofrecía Di Santo, pero no puedo dar ese paso hoy, porque si me desfinancio, me agarra la tasa”, aseveró y finalizó: “Si tengo algo de liquidez, la tengo que conservar para tratar de aguantar esta situación”.
REDACCIÓN ON24