Este año 2023 será recordado por la gran sequía que afectó principalmente al sector agropecuario. La repercusión afectó también a la venta de repuestos y autopartes, resentida ante la consecuentemente menor cantidad de vehículos de gran porte en circulación. Sergio Jure, titular de Jure Accesorios, empresa que se dedica a este rubro, dialogó con ON24 y relató la realidad que atraviesa: el parate por el clima, la incertidumbre por las importaciones y las dificultades para tener un precio de referencia.
“El trabajo está muy tranquilo porque está todo parado por la sequía que hubo. No hay demanda como tendría que haber para esta época del año, en donde estaría saliendo la cosecha. La falta de lluvia pegó fuerte en el país”, retrató Jure. Su negocio, ubicado en Av. 25 de Mayo al 4500 (Circunvalación y Uriburu), suele tener clientes de toda la provincia de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, “pero ahora no están viniendo porque no tienen carga para traer”.
El comerciante resumió el crudo escenario: “Por la sequía no hay tanta demanda, eso aplacó las dificultades para conseguir importaciones”.
Por otro lado, destacó la gran dificultad para conseguir repuestos importados ante el actual marco regulatorio y lo complejo del panorama cambiario. “Si hubiéramos tenido la demanda que teníamos hace un año atrás, donde los camiones y transportes se movían normalmente, realmente habría mucha faltante de piezas”, recalcó Jure.
Además, advirtió acerca del aumento de precios “un poco por especulación y otro por la imprevisibilidad de lo que va a ocurrir con el tema dólar”.
Importar, una dificultad de otro planeta
Sergio Jure es uno de los tantos empresarios que tienen contactos comerciales con la República Popular de China. Desde allí, llegan muchos de los productos que ofrece en su mostrador y, por lo tanto, fue alcanzado por la medida del gobierno nacional que permite pagar importaciones con yuanes, la moneda oficial del país asiático. “Acelera el tema de la aprobación de la importación”, aseguró.
No obstante, la autorización del Estado llega en las SIRAs, pero con fecha “a cobrar”. El importador indicó que el plazo en el cual el gobierno se compromete a pagarle al empresario extranjero, puede rondar entre 90 y 120 días, pero puede llegar a un año de espera.
Aunque la aplicación del yuan busca quitar el foco de los dólares, muchas transacciones siguen bajo la divisa estadounidense. “Eso trae muchísimos problemas. El primero es que ningún proveedor del extranjero te va a financiar. Tiene que tener realmente mucha necesidad de venta o mucha confianza con el importador, y muchas veces así tampoco lo hacen”, afirmó Jure.
Incluso, cuestionó, “aunque se obtenga el financiamiento del proveedor y el gobierno le pague en 90 días, ¿cuál va a ser el valor del dólar dentro de 90 días?”. El empresario describió un panorama de incertidumbre en el rubro, por las diferencias entre los montos del pago para adquisición de mercadería, el precio de venta y el costo de reposición, debido a las variaciones del tipo de cambio. En su análisis ligó está problemática a la normativa nacional: “Lo de pagar a 90 días, no existe en ninguna parte del mundo. Una locura total. Es una aberración. Es realmente no saber cómo funciona el mercado, cómo funciona la comercialización”.
El dólar mueve los precios
El 70% de los productos comercializados por Jure Accesorios son artículos importados, el otro 30% “nacionales” lleva, de alguna forma, componentes importados, es decir, relacionados a la moneda estadounidense.
Por otro lado, habló sobre los conflictos que plantea el límite de 50 mil dólares de anticipo que tiene cada importador autorizado. Según Jure, en el rubro de autopartes, ese monto equivale a media o una carga completa. “Después de esa importación, ya no podés disponer del dinero, sino que hay que esperar los noventa días o más”, planteó.
Por último, señaló las distintas cotizaciones a considerar. Por un lado, el pago de los productos que debe hacerse al valor del dólar oficial, por otro, el flete, que representa una importante cuota del precio de venta, debe abonarse a unos 370 pesos por dólar.
Esperanzas en un nuevo gobierno
“La única esperanza que tenemos los importadores es que haya un cambio de gobierno que dé previsibilidada la regla de la importación”, sentenció Sergio Jure.
Sin previsibilidad, marcó Jure, comienza la “especulación” de los comerciantes que deciden guardar un porcentaje de su stock para poder reponer la mercadería sin tanto margen de pérdida.
Por último, remarcó: “No podemos seguir trabajando si no sabemos cuánto va a valer el dólar”.