Un informe elaborado por la Fundación Banco Municipal indica que la facturación se ha recuperado interanualmente un 50,7% en términos reales en abril y 22,6% en el primer cuatrimestre del año. Sin embargo, las estimaciones indican que a partir de mayo es probable que ya no se registren estos niveles de aumento. Esto se debe, en parte, a la mejora de la base de comparación y, por otro lado, a los efectos de las nuevas limitaciones de circulación impuestas ante la segunda ola de contagios de Covid-19.
La fundación señala que, según los datos de movilidad de personas provistos por Google, la circulación registró una notoria reducción tras el endurecimiento de la cuarentena a fines de mayo, anticipando una menor actividad económica.
Comparativamente, la actividad económica a nivel nacional registra en abril una variación interanual de 28,3% a.a. y de 8,2% a.a. en el primer cuatrimestre. Estas cifras con visiblemente menores que las observadas para Rosario y su zona de influencia. A nivel local, se aprecia una disminución mensual del 2,0% en la facturación privada, siendo este el primer resultado negativo desde diciembre pasado y el cual podría ser relacionado con un posible “efecto cuarentena” por las nuevas restricciones impuestas.
En abril, la actividad económica continúa recuperándose respecto al mes anterior, mostrando un crecimiento del 1,2%, pero desacelerándose a partir de febrero pasado.
Por sectores económicos, la facturación muestra una recuperación interanual generalizada. No obstante, Comercio e Industria recuperan sus niveles previos a la pandemia e incluso los superan, mientras que Servicios y Construcción aún continúan por debajo.
Comercio crece 53,7% interanual en el cuarto mes del año, siendo este el sexto resultado positivo consecutivo. Esta variación se explica, en gran medida, por las ramas de “Comercio al por menor” y “Comercio al por mayor y en comisión” las que contribuyen en 24,6 p.p. y 17,8 p.p., respectivamente, al crecimiento del sector. En niveles, el sector recuperó lo perdido por la pandemia e incluso se encuentra en un escalón superior al registrado en abril de 2019. No obstante, la serie ajustada por estacionalidad registra una leve disminución mensual de 0,8% lo cual podría relacionarse con el impacto de las primeras restricciones de movilidad en el marco de la segunda ola de COVID-19. El componente tendencia-ciclo que ya evidenciaba un lento crecimiento en los primeros meses del año y que registró un cambio de dirección en marzo, muestra una leve contracción de 0,6% en abril. Esto indica cierta cautela con respecto a la evolución de este sector en lo que resta del segundo trimestre del año.
La facturación del sector Servicios privados se expande 16,1% interanual en abril de 2021, la cual se explica, principalmente, por “Intermediación financiera”, “Salud humana y servicios sociales” y “Actividades administrativas y servicios de apoyo” que contribuyen en 5,1 p.p., 3,0 p.p. y 2,3 p.p., respectivamente. El sector aún se encuentra 11,6% por debajo del nivel registrado en igual mes de 2019. El componente desestacionalizado, que creció mensualmente en enero y febrero y registró una ínfima caída en marzo, registra una leve variación mensual de 0,4% en abril. Por su parte, la serie tendencia-ciclo que, si bien aún continúa 15,4% por debajo del máximo observado en mayo de 2018, se recupera por séptimo mes consecutivo, aunque con un ritmo menor
Del análisis realizado, se observa que la tendencia de la actividad económica de la Ciudad pareciera perder impulso en el segundo bimestre del año. Comercio e Industria, que lideraron la recuperación en 2020, no sostienen el crecimiento de sus tendencias en el periodo marzo-abril; mientras que Servicios y Construcción comienzan a perder fuerza. Por tanto, resulta importante analizar si la contracción observada en la actividad económica responde a un freno en el proceso de recuperación o sólo se trata de un “efecto cuarentena” producto de las nuevas restricciones implementadas en virtud de la segunda ola de contagios, el cual pareciera comenzar a manifestarse con la disminución que se advierte en las series desestacionalizadas de la mayoría de los sectores.