Se trata de un reconocidísimo chef, algunos creen que es rosarino, por su extensa trayectoria en la ciudad. Nacido en San Lorenzo, Luciano Nanni, titular de Pobla, decidió casarse con su pareja de hace 20 años.
Como todo creativo, quiso escaparse de lo convencional e ideó un formato que ya muchos lo impulsan a ofrecer al mercado local: Una fiesta de casamiento con “cocina en vivo” y menú a la carta.
Para la concreción de su idea, montó una gigantesca carpa en su quinta de Villa Amelia, confiando al Estudio Dark la puesta en escena de un salón de fiestas para 250 comensales con el montaje de una imponente cocina, epicentro de la escenografía nupcial.
Pero la sorpresa de la novedosa boda no termina allí, los invitados tenían la posibilidad de elegir el menú a la carta, con tres opciones para plato principal y postre, al igual que la carta de vinos. “Las alternativas fueron cochinillo, merluza negra y cordero, aunque un alto porcentaje de los invitados probó los tres” confió entre risas y satisfacción el novio. “La carta de vinos tuvo una propuesta similar, pudiendo elegir para cada variedad entre tres etiquetas”, describió Nanni quien se encargó de seleccionar los mejores vinos argentinos para la fiesta.
No conforme con el impactante banquete, a la salida de la carpa, Estudio Dark montó una pastelería estilo francés, que ofrecía exquisiteces dulces. “Es la típica mesa dulce, convertida en una propuesta original y muy variada”, precisó el chef.
Consultado acerca de los costos de semejante puesta en escena, el empresario explicó: “Estamos hablando de un presupuesto mucho más elevado que el de una fiesta convencional; la gente repitió platos con lo cual yo tenía que tener previsto un stock adicional. Además me manejé con productos de alta calidad, por caso la merluza negra la traje del sur y los vinos fueron las mejores etiquetas nacionales”.
Un formato que pinta como negocio
Las repercusiones de la inédita fiesta tomaron velocidad en el boca a boca de la sociedad rosarina. “Es un formato perfectamente replicable para que el quiera escaparse de lo estándar, incluso manejando costos más bajos” comentó el cocinero quien de algún modo atrapado por la profesión y su propio sello de calidad, tuvo que servir lo mejor.
