La Municipalidad de Rosario abrió la licitación para la explotación de dos locales gastronómicos de cara al Paraná y la mantención del espacio público comprendido entre Av. Del Huerto, Julio Cortázar, el río y Entre Ríos. La particularidad es que ambos locales deben ser adjudicados al mismo oferente. Anteriormente, en dichos espacios, funcionaban los bares “Quitapenas” y “El Charladero”.
Se trata de los inmuebles ubicados en Julio Cortázar (la continuación de calle Corrientes) y Av. Del Huerto. El pliego expresa que allí se puede instalar un bar, restaurante o heladería, que deberá estar abierto al público de 8 de la mañana a 12 de la noche durante todos los días de la semana, inclusive feriados. La licitación fija un canon de 500 mil pesos mensuales y el pliego cuesta 30 mil pesos. Las ofertas se pueden hacer hasta las 10 del 11 de noviembre en la Dirección General de Control de Concesiones (Maipú 835 piso 2). Una hora más tarde se abrirán los sobres.
La concesión es por seis años con la posibilidad de una prórroga por dos años más si la Municipalidad así lo concede.
En concreto, el pliego indica que el oferente deberá presentar su presupuesto para “restauración, construcción y explotación comercial de un bar-restaurante sin amenización musical y/o heladería” y para la “restauración y puesta en valor del edificio patrimonial existente, testimonio de la arquitectura ferro-urbanística”.
La licitación también obliga al adjudicatario a intervenir el espacio público “en el cual no se admitirá explotación comercial”. En total son 7950 m2 a intervenir, entre espacio público y locales gastronómicos. Entre los dos comercios suman 1750 m2.
Las tareas a ejecutar se refieren rectificación de estacionamiento existente, retiro de adoquines existentes, restauración y preservación del muro existente, ejecución de cordón sobre Julio Cortázar, piso de hormigón piedra lavada en la nueva vereda y en la vereda a reparar sobre Av. Del Huerto, ampliación cazuelas existentes sobre Av. Del Huerto, forestación, incorporación de equipamiento urbano, reparaciones generales e iluminación general del espacio público.
En cuanto a las obras en los locales gastronómicos, la municipalidad exige que donde funcionaba “Quitapenas” deberá ponerse en valor como “testimonio de la arquitectura ferro-urbanística”. Se permitirá la demolición de estructuras existentes adosadas al edificio patrimonial.
Sobre “El Charladero”, deberá ser mantenido y remodelado, respetando los límites establecidos en el área de concesión. Se permitirán demoliciones parciales y construcciones nuevas, pero sin permitir la ampliación del inmueble.
