Este viernes inaugura en Rosario un Barcade, la combinación entre un salón de juegos arcade y una cervecería. A Francia 811 llega Ficha, esta nueva apuesta lúdica y gastronómica orquestada por Guillermo “Pocho” Napolitano, Gabriela Tolosa y Ricardo García, tres amigos que decidieron reeditar uno de los clásicos y éxitos de la última década del siglo pasado.
El barcade Ficha prepara para el 1º de septiembre su apertura con DJ en vivo y música en cassettes, para hacer el retorno más vívido. Se abrirán las puertas desde las 18 y el evento se extenderá hasta las 2.
Fueron unos cinco meses de trabajos, donde instalaron gas y actualizaron la conexión eléctrica, en el local para ponerlo a punto. Tendrá una capacidad para 100 personas, pero con la particularidad de no disponer de mesas, por lo que la opción de reservar no está disponible. Sin embargo, mediante el autoservicio, los clientes podrán comer en las barras y tomar cerveza artesanal de Kalber e industrial, fernet, vermut y gin tirado. “Por el momento vamos a ofrecer Burritos en el menú. Luego iremos agregando más cosas y adaptándonos a la gente”, dijo “Pocho” Napolitano en diálogo con ON24.
La idea surgió luego de no encontrar una opción similar en Rosario a Insert Coin en Santa Fe Capital o Bar Destello en CABA. “El arcade, los videos juegos son y serán parte de nuestra vida. Queríamos armar un lugar al cual nos gustaría ir y creemos que cumplimos al menos con nuestro sueño. Ojalá la gente lo entienda y se cope. Vamos a estar abiertos de lunes a lunes desde las 18”, explicó Napolitano.
Los juegos que presentará Ficha son todos originales con placa Neo Geo, es decir que no dependen de un emulador o PCs. Serán 10 máquinas con títulos como Street Fighter 2, Snow Bros, Captain Commando, Wonder Boy, King of Fighter 97, Double Dragon, Cadillacs y Dinosaurios, Metal Slug y por último Seibu Cup.
Las fichas para jugar estos juegos se venderán en el mismo comercio a 200 pesos cada uno o tres por 500 pesos.
UN VIVO RECUERDO DE UN NEGOCIO DEL SIGLO XX
Los arcades fueron uno de los negocios del momento durante las décadas del 80 y el 90. Actualmente, el avance tecnológico y los cambios en los hábitos de consumo han llevado a las salas de juegos a una desaparición casi total. Sin embargo, algunos de los referentes del rubro han logrado adaptar el negocio a los tiempos que corren y así perdurar. Mientras que ya nadie vende fichas o cambia monedas para jugar, los niños y adolescentes de antaño han creado un potencial mercado que compra aquellos juegos de la infancia como piezas de coleccionismo.
ON24 elaboró hace algunos años un informe acerca de este tradicional negocio, entrevistando a varios protagonistas del sector.