El 31 de mayo pasado reabrió “Fire”, el boliche de zona sur que fuera clausurado en diciembre del año pasado.
El predio admitía gente cuadruplicando su capacidad permitida, y, si bien, ésta fue la razón formal de su clausura, las fuerzas de seguridad avanzaron sobre el boliche de zona sur por sus estrechos lazos con la banda de Los Monos.
En el predio se encontró además, durante el allanamiento, una pistola Bersa, calibre 9 milímetros, con ocho proyectiles en su cargador, motivo suficiente para declarar una clausura definitiva del local comercial.
Según el informe del Diario La Capital del 10 de diciembre pasado, el local nocturno, a juicio de los fiscales, era una herramienta muy eficaz a los fines de lavar dinero. “Sabemos que la habilitación era para 249 personas pero que siempre iban más de mil. Pero el blanqueo grande se hace a partir de la imposibilidad de saber realmente cuánto facturan las barras. Se pueden vender 200 tragos en una noche y hacer figurar que se venden 5 mil sin que nadie pueda controlar ese extremo”, sostuvo un vocero allegado a la investigación, al matutino de Rosario.
A pesar de los graves sucesos, y con absoluta impunidad, comenzaron a circular días pasados, promociones en redes sociales anunciando su reapertura el 31 de mayo, prometiendo una “noche hot”. Otro de los flyers, exhibía la leyenda “Nos cansamos de esperar, ahora se acaba la espera, VOLVEMOS”.
El hecho fue comentado por el Concejal de Cambiemos, Carlos Cardozo, poniendo en alerta al ejecutivo municipal:
