Amazon ya envía todo tipo de artículos hasta la puerta de casa de los consumidores en un tiempo récord. Pero quiere que sus envíos sean cada vez más rápidos, así que está empezando a asumir más tareas de la complicada logística de manipular cargamentos.
Bloomberg informa de que el minorista electrónico invertirá unos 1.400 millones de euros en un nuevo centro de carga aérea en Kentucky (EEUU). El plan es enviar productos en avión a todos los rincones de Estados Unidos desde 11 almacenes cercanos. El año pasado, Amazon anunció que había firmado acuerdos con dos empresas de alquiler de aviones para hacer uso de hasta 40 naves para entregar paquetes por todo el país.
Mientras tanto, The Wall Street Journal (suscripción) afirma que Amazon también ha empezado a asumir la logística de contratar contenedores en buques de carga, y también está ejerciendo como empresa de transporte por carretera para trasladar productos entre puertos y almacenes. Desde octubre, se dice que ha estado supervisando el envío de más de 150 contenedores, y parece que el pasado mes empezó a anunciar sus servicios como transportista de mercancías bajo el nombre de su subsidiaria china.
En el pasado, el CEO de la empresa, Jeff Bezos, ha negado que Amazon intentara competir con empresas como UPS y FedEx. Pero se ha producido mucha especulación sobre el deseo de la empresa de crear un servicio de envíos para sus clientes. Y será mucho más fácil de lograr si puede supervisar la mayor parte posible del proceso.
Desde luego, Amazon está acostumbrada a resolver complejos problemas de logística. Pero los retos del transporte internacional son de otro nivel. Aun así, tiene mucho que ganar en el proceso. Mientras que convertirse en rival de UPS o FedEx será caro y dificil, Citigroup calculó el año pasado que la estrategia podría ahorrar a la compañía más de 1.000 millones de euros al año. Y está claro que Jeff Bezos lo sabe.