Hablar del trabajo agropecuario cotidiano requiere de maquinaria a la altura de las circunstancias. El nuevo paradigma exige máxima potencia y eficiencia para solventar todas las actividades pesadas que se llevan a cabo diariamente.
En esta misión de obtener los mejores rindes -en cantidad y calidad- el tractor se transformó en el principal aliado de los productores.
Lo cierto es que, ante el aumento de la brecha cambiaria, la falta de precios de referencia y la liquidez finita, muchos productores no tienen más alternativas que comprar tractor usado. Este tipo de compras ofrece máquinas a precios ampliamente más bajos, aunque encierra varios aspectos a tener en cuenta para que la compra no se transforme en un dolor de cabeza.
¿Qué debo tener en cuenta para encontrar el mejor tractor usado?
Más allá de los aspectos que detallaremos a continuación, es fundamental tener paciencia y ser detallista. Esto permitirá detectar oportunidades aceptables y comparar entre los diferentes tractores y precios.
Lamentablemente, la mayoría de los tractores usados no cuentan con el service gratuito que ofrecen las empresas con sus máquinas 0 kilómetro, por esa razón es clave observar el estado de cada uno de los tractores.
No hay que cerrar ninguna operación sin ir a ver la máquina personalmente como también ocurre con las tolvas en venta. En muchas ocasiones, algunos productores aprovechan para ocultar ciertos detalles que a la larga pueden transformarse en un revés operativo y económico para el comprador.
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Potencia según la necesidad
Ni mucho ni poco. Es recomendable comprar un tractor usado que sea similar al que se utilizaba anteriormente. Los caballos de fuerza están directamente asociados al precio de la unidad.
Si las tareas cotidianas pueden realizarse con un tractor con 100 caballos de fuerza, no hará falta comprar uno de 140. Además, a mayor potencia más combustible se gastará, especialmente en las unidades más antiguas que carecen de sistemas eficientes de consumo.
Por otra parte, comprar un tractor con una potencia inferior a la necesaria tampoco es una buena idea. La sobreexigencia obligará al tractor a funcionar a máxima capacidad y esto se transformará en visitas cotidianas al taller.
A mediano o largo plazo esto también será un dolor de cabeza afectando la producción y el bolsillo.
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Papeles y homologaciones al día
Es fundamental revisar el número de motor, el de los ejes y de todas aquellas partes que necesitan ser documentadas. De esta manera se estará evitando adquirir una unidad robada o manipulada.
El tractor debe tener las homologaciones que aseguren su correcto funcionamiento. También verificá que siempre tenga sistema antivuelco, ya que si no lo tiene no es seguro utilizarlo.
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Siempre comprá con garantía
Recomendamos que siempre compres a un profesional. Puede ser un productor o una concesionaria que tenga tractores usados en venta. Asimismo, comprar una máquina pesada con garantía es una tranquilidad a futuro ya que siempre habrá un asesoramiento obligatorio por contrato ante fallas, anomalías y roturas.
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Revisá el estado del tractor de punta a punta
Tras identificar el tractor adecuada respecto a la potencia y verificar que cuente con garantía, llega el turno de la inspección del mismo. Para ello deberá revisarse el motor, las horas de uso, la presencia de ruidos o humo excesivo, verificar el embrague, y hacer una prueba de marcha.