El imaginario colectivo empezó a vislumbrar una posible realidad paralela, construida digitalmente, hace varias décadas, cuando el autor literario Neal Stephenson incluyó este concepto en su obra Snow Crash, en 1992. Sin embargo, esta idea futurista se veía muy lejana y, con el paso de los años, incluso llegó a olvidarse. No fue hasta 2021 cuando una parte de la sociedad pensó que este proyecto podía desarrollándose. ¿La razón de tanta esperanza? Mark Zuckerberg, CEO de Facebook y uno de los grandes gurús de la tecnología, había decidido que construir este universo virtual, llamado Metaverso, iba a ser una de sus grandes prioridades. De hecho, incluso su empresa pasó a llamarse Meta.
Evolución del proyecto
Han pasado tres años y muchos consideran las expectativos no se están cumpliendo. En primer lugar, por la falta de novedades en este tiempo; apenas han aparecido noticias o avances concretos que se hayan podido presentar oficialmente. Por otra parte, la empresa de Zuckerberg anunció unos balances (en lo que respeta al departamento encargado de este proyecto) bastante desoladores, lo que hizo bajar el valor de la compañía en momentos determinados. A todo se suman otros factores, como la bajada de la inversión en la compra de futuros inmuebles en el Metaverso.
Si bien las noticias han sido escasas, sí que han abundado las predicciones al respecto de la viabilidad de esta iniciativa. Y lo cierto es que no eran excesivamente optimistas. Una parte de la prensa especializada empezaba a ser muy escéptica sobre la futuro del Metaverso. Pero las cosas podrían haber cambiado en las últimas semanas; al menos, parcialmente. ¿Por qué? El propio Mark Zuckerberg, durante la convención anual Meta Connect, hizo una presentación muy interesante. En realidad, no se refirió directamente al Metaverso; pero sí quiso enseñar al mundo una de las creaciones más interesantes de los últimos tiempos. Y la relación entre ambos elementos podría ser muy cercana.
El CEO de Meta presentó las gafas Orion, de realidad aumentada. Muy ligeras (menos de 100 gramos) y increíblemente similares a unas gafas de sol comunes. Pero con un potencial tecnológico enorme: innovadoras funcionalidades que podrían utilizarse, en un futuro cercano, precisamente, en su proyecto de un mundo paralelo virtual. Se trata de una alternativa realista a los sofisticados, caros y aparatosos equipos que, hasta ahora, se identificaban con el acceso a ese mundo digital. En definitiva, un paso más (aunque discreto) a la viabilidad del Metaverso.
¿Qué aportaría el Metaverso?
Tal vez, con esta novedad, podamos volver a soñar cómo podría ser este innovador mundo virtual. En primer lugar, debemos considerar el Metaverso como un universo paralelo, creado mediante tecnología, que funciona de forma independiente y que no tiene límites físicos. No existen distancias ni fronteras, aunque recreará, con bastante verosimilitud, las ciudades y los edificios a los que estamos acostumbrados. Allí se podrán encontrar todo tipo de actividades y ofrecerá grandes oportunidades, tanto a nivel lúdico como profesional.
Bien es cierto que el apartado de ocio es uno de los más interesantes. No sólo por la variedad de la oferta; también por la forma inmersiva de disfrutarla. Por poner algunos ejemplos, actualmente podemos acceder a tragamonedas gratis Argentina, que se juegan desde un dispositivo (celular, computadora, …), pero en los que el usuario es un espectador externo, aunque activo. En el Metaverso, el jugador se sumergiría en el centro de la acción, con una visión de 360 grados y utilizando los movimientos del cuerpo para manejar los comandos. Podemos aplicar este ejemplo a multitud de videojuegos, donde el “Gamer” pasará a ser protagonista.
De hecho, las posibilidades aplicadas al ocio son muy extensas: conciertos musicales virtuales, museos de realidad aumentada, actividades sin limitaciones físicas (volar, tele transportarse, …), reuniones con personas de todos los lugares del mundo representados mediante avatares y un sinfín de alternativas más. Y no debemos dejar de lado lo que supondría para algunos sectores, como la formación, ya que implica aulas interactivas de gran realismo; o para los negocios, mediante la promoción dentro de las oficinas virtuales del Metaverso y publicidad absolutamente innovadora. Pero, la gran pregunta: ¿llegará algún día? Con lo que acontecido recientemente, tal vez estemos un poco más cerca.
