En una reunión exclusiva para la prensa celebrada ayer por la mañana, las autoridades de ENAPRO brindaron detalles acerca del avance de obras en la Estación Fluvial, en la Terminal Puerto Rosario (TPR) y en las zonas francas. Tras expresar que el servicio de cruce a la isla podría volver en noviembre, anunciaron futuros llamados a concurso para hacerse cargo de labores en la Zona Franca de Paraguay y brindaron un panorama general acerca de toda la extensión del puerto.
De acuerdo con lo expuesto por el presidente de ENAPRO, Guillermo Miguel y el director de Asuntos Jurídicos, Marcelo Terenzio, los cruces podrían volver en noviembre. Los dos factores clave para que la estación vuelva a trabajar con normalidad son la culminación de las obras de refacción y el nivel del río Paraná, afectado por la bajante.
Con respecto al primer punto, la zona de muelles de la terminal ya se encuentra en condiciones de enviar y recibir pasajeros. Sin embargo, todavía resta finalizar la refacción de las boleterías, el hall de entrada y los pisos.
Por otro lado, las autoridades del ente administrador esperan que el nivel del agua sea suficiente como para permitir la llegada y partida de embarcaciones. Según comentaron durante la charla, se espera que el fenómeno climatológico conocido como La Niña continúe, pero si se mantiene la tendencia en materia de precipitaciones en Paraguay y llegan algunas lluvias al sur de Brasil, será posible contar con un escenario regular.
En lo que respecta a la zona franca paraguaya, desde ENAPRO explicaron que desde el año pasado se está dando amarre a remolcadores. “Estaba en un total estado de abandono”, aclararon. El predio cuenta en total con unas 3,5 hectáreas, unos 240 metros de atraque, las viejas galerías de embarque y dos galpones de 1200 metros cuadrados cada uno.
En lo que respecta a las galerías, Miguel y Terenzio anunciaron que en los próximos meses se llamará a un concurso para seleccionar una empresa que pueda encargarse del desmantelado de las antiguas estructuras. Por su parte, los galpones están en buenas condiciones estructurales y solamente necesitan obras de refacción. La explotación de dichas estructuras quedó en manos del propio ENAPRO, luego de que TPR optara por no hacer uso de su derecho a explotarlos. Según adelantaron, es probable que se instale allí alguna propuesta de servicios relacionada a la hidrovía, como dragado o balizado.
En la reunión también se mencionó a la zona de reserva portuaria, donde están enclavados los muelles 6 y 7, dos de los más importantes de la región. El predio tiene una superficie cercana a las 4 hectáreas alrededor de la dársena. Actualmente, ya se terminaron los trabajos de desmonte y limpieza, aunque las autoridades están en tratativas para llevar seguridad a la zona.
