Para muchos, definir la compra de un inmueble es un hecho que se repite pocas veces en la vida. Cualquiera sea la vivienda que se tenga en la mira, se trata de un proceso que implica muchos interrogantes, por lo que resulta necesario realizar un análisis lo más detallado posible antes de tomar la resolución final.
En este marco, el acompañamiento que puede brindar una desarrolladora con experiencia y solvencia técnica probada puede transformarse en un instrumento esencial para una decisión correcta.
El ingeniero Leandro Rinaldi, a cargo de Rinaldi Construcciones SA -empresa rosarina con más de 50 años de experiencia en el rubro-, brindó una serie de sugerencias, tips y preguntas en relación al tema. Aspectos como la materialidad, la funcionalidad y la calidad del edificio a construir emergen como claves antes de concretar una operación.
“Como primera cuestión, es importante conocer los antecedentes de la firma desarrolladora. Es decir, conocer qué trayectoria tiene para garantizar el producto que está vendiendo. Si existe una empresa que durante muchos años entregó en tiempo y forma una vivienda, seguramente cumplirá en el futuro con esos mismos estándares”, aseveró Rinaldi.
Las palabras del empresario se dan en un contexto particular del sector inmobiliario, donde existe una tendencia creciente a utilizar showrooms (físicos o digitales) para exhibir la futura construcción. El problema no está en la utilización de dicha estrategia, sino en que lo que allí se muestra puede no estar en sintonía con la unidad que luego se entrega.
Frente a esta situación, el cliente tiene herramientas para defenderse. “Todos deberían pedir un detalle de las especificaciones técnicas de los insumos y productos utilizados en la construcción“, comentó Rinaldi, quien enumeró algunos de los aspectos a observar: calidad y marca de las aberturas, vidrios utilizados, marca de pisos y revestimientos, griferías y electrodomésticos, entre otros.
Otra característica que los showrooms pueden esconder son los espacios comunes de la vivienda, como escaleras, ascensores o salones de usos múltiples. “Lo importante es no crear expectativas demasiado altas. A veces se tapa la calidad constructiva con estas maniobras, que se hacen pura y exclusivamente para vender”, acotó el empresario.
Una de las consecuencias que pueden surgir al desconocer la cartilla técnica de la vivienda es que haya dificultades en su funcionalidad. Es decir, una vez en uso, el inmueble podría presentar problemas derivados de una aplicación incorrecta de los insumos constructivos.
“Hasta que no se ponga en funcionamiento un edificio, los problemas no aparecen. Uno de los ejemplos más comunes es que haya dificultades en la provisión de energía, porque no se realizaron las instalaciones correctas. O bien una calefacción por radiadores, cuyo sistema puede funcionar relativamente bien pero cuando viene un invierno importante, falla”, describió Rinaldi.
El ladrillo es la inversión más segura. La frase no será puesta en duda por casi nadie, pero ese margen de error hay que intentar achicarlo lo máximo posible. Una de las vías para lograrlo es entonces conocer al máximo a la empresa desarrolladora. En este respecto, Rinaldi Construcciones lleva más de 50 años en el mercado, asumiendo con seriedad y compromiso el desafío de transitar ese camino que va desde la búsqueda del terreno hasta el proceso de escrituración.
Sobre la empresa
Rinaldi Construcciones S.A. se creó en 1969 en la ciudad de Rosario, de la mano de su fundador, el ingeniero Rubén Raúl Rinaldi. Un año más tarde se integra su esposa, la licenciada en Economía Margarita Sammartino. La incorporación de la segunda generación comenzó en 1996 con el ingreso de sus tres hijos: los ingenieros Leandro y Maximiliano Rinaldi, y el arquitecto Mauricio Rinaldi.
A lo largo de 50 años de trayectoria, Rinaldi Construcciones S.A. se ha destacado en construcciones de viviendas en altura, posicionándose como una de las empresas más representativas del sector inmobiliario en la ciudad. Hoy, tras décadas de trabajo, la empresa familiar posee más de 232.000 m2 edificados.