Un nuevo proyecto inmobiliario ya cuenta con la prefactibilidad del Concejo Municipal de Funes.
Detrás del Barrio Don Mateo, en la cotizada zona de los countries, Grupo Montevideo Desarrollos, bajo el diseño y la dirección del Estudio Botti Arquitectos y Asociados, encara un complejo que comprende viviendas y un espacio comercial que involucra a su vez, un supermercados.
Así, Fideicomiso Las Calandrias, se emplaza en un terreno de 6053 M2, ubicado, entre las calles Juan Manuel de Rosas, Las Bordonas, El Payador y Avenida Houssay; un predio prácticamente equidistante entre la Autopista Rosario Córdoba y la Ruta 9, los dos principales accesos a la ciudad.
“La idea fue crear un polo de atracción para los vecinos dentro de su zona de influencia para lo cual, dividimos el terreno en tres unidades funcionales, supermercado, locales, y viviendas”, explica el Arquitecto Roberto Botti, responsable de la ejecución de la obra. “ Va a ser un espacio con escala humana con un recorrido entre verdes, sol y sombra; un lugar de espíritu joven. La idea es que tanto el supermercado, como los locales, tengan un lenguaje sencillo y amable con la zona, que los vecinos sientan que eso siempre estuvo ahí y generen pronta empatía”, amplía el profesional.
El espacio habitacional está organizado en 22 viviendas localizadas en dos tiras de 7 unidades cada una, enfrentadas y separadas por un sendero peatonal amplio con posibilidad de que circule un vehículo. “El tratamiento de las fachadas de esta calle, aparece como una repetición variada de un mismo tema reforzando el carácter a la misma”, describe Botti. Las otras 8 unidades restantes se disponen en una sola fila y con iguales características a la anterior.
El ingreso al complejo es a través de una entrada única y principal para brindar seguridad a la vida interna de los dúplex.
Una pileta y un sum, protegido por vegetación que le dan intimidad, genera un área común de encuentro.
“El diseño general está pensado cuidando el paisaje suburbano, manteniendo una altura de planta baja y planta alta, bajo las mismas características, otorgándole uniformidad al complejo, con instalaciones sustentables en respuesta a los requerimientos actuales que nos brindan comodidad y bienestar”, señala el profesional, reafirmando el espíritu funense del desarrollo.
Cada dúplex tiene una superficie construida de 78.80 M2, caracterizados por amplios ventanales que dan al verde del frente y al jardín trasero para asegurar una buena circulación de aire.
En una visita imaginaria hacia el interior de la vivienda, Botti explica: “En la planta baja, el ingreso da a un amplio living comedor rematado por una puerta ventana que da al jardín y recostado sobre este espacio, la cocina que se abre se vuelca hacia él, con un lavadero separado con salida independiente al exterior. Además, en esta planta, el toilette y la escalera terminan por conformar lo cubierto y una galería con parrillero, en el exterior, para poder disfrutar en familia
La planta alta tiene dos dormitorios, un baño completo, más un íntimo, donde se puede ubicar un escritorio. Todo está proyectado para ser realizado con materiales de excelente calidad constructiva”.
El modelo de unidad, está orientado al target de parejas jóvenes, que buscan a Funes como un refugio natural. Hasta el año pasado, la nueva oferta inmobiliaria de la ciudad sólo contaba con loteos en barrios abiertos y cerrados, siendo muy escasas las alternativas de conseguir un espacio cuidado, protegido a una escala sustancialmente inferior a los extensos terrenos de los lotes tradicionales.
Área Comercial
El sector destinado a uso comercial, es totalmente independiente al de las unidades habitacionales.
La organización de los espacios contempla un gran local de 600 m2, con estacionamiento propio y un patio de servicios con rampa de acceso a proveedores, perfil ideado para el desembarco de un supermercado. En este sentido, los desarrollistas confiaron a ON24 que ya mantienen conversaciones con potenciales interesados.
En el otro extremo, el proyecto propone varios locales comerciales, con distintas posibilidades de unirse, completando una superficie total de 400 M2. Botti visualiza a este sector como un espacio ideal para sumar un bar o un restaurant “que le de onda y vida al barrio desde temprano hasta la tardecita”.
Sobre el destino de algunos de los locales restantes, el arquitecto apunta: “pensamos que algunos puedan funcionar como oficinas, incluso de los mismos dueños de los dúplex vecinos, que dada la cercanía les interese como un símil home office”
