Las trabas a las importaciones que ha instaurado el gobierno nacional para evitar la fuga de divisas está perjudicando a una clásica marca de Rosario: Happening, que desde 1996 basa su negocio en los productos novedosos traídos del exterior.
“El producto Happening es sorprender; entonces, cuando dejo de sorprender, me baja la venta”, afirmó a ON24 el dueño del comercio, Gabriel Dlugovitzky. “Yo importo todo de China y desde hace tres años que están poniendo imposiciones a las compras del exterior y ahora está prácticamente cerrada la importación. Eso a mi negocio lo ha afectado mucho”, explicó.
Para Dlugovitzky, la marca, que maneja unos 20.000 artículos, atraviesa “drásticamente por el peor momento en su historia” debido a que ha tenido que reducir y cerrar puntos de venta.
“Yo venía con un crecimiento de locales y de franquicias, pero en este momento, con suerte, tengo mercadería para mi local, del Alto, y la franquicia, que es la del Shopping del Siglo. No tengo posibilidad de expandirme ni de crecer y ahora estoy esperando que se vaya este gobierno ”, aseveró el empresario.
El problema es que, como ocurre en otros rubros, a Happening tampoco le habilitan las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), con el objetivo de impedir que salgan dólares del país. “Yo pago en dólares a través del Banco Central y como éste no tiene dólares para girar te paran la importación”, señaló Dlugovitzky.
Además, Happening sufrió los efectos de la devaluación de enero, lo que encareció sus artículos. “La devaluación me mató”, dijo y añadió que “además, hay una distorsión de precios muy importante, donde nada tiene un precio real y no hay lógica entre lo que vale una remera, un sacacorchos o un kilo de pan”.
Consultado sobre si piensa cerrar otro local a raíz de esta crisis, el empresario respondió: “Este gobierno no me va a hacer cerrar un trabajo de 20 años. Yo, ahora pienso en el día en que este gobierno se vaya”.
REDACCIÓN ON24