Si bien la Cámara de Apelaciones de Reconquista dejo firme hace meses la homologación del millonario concurso de la cerealera, los cuestionamientos del banco Bapro y Commodities a los que hizo lugar la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, pero que aún no resuelve, terminan demorando resoluciones importantes para muchos actores económicos y productivos.
En las últimas horas, un comunicado del Corenosa exhortó a los jueces a resolver este proceso, priorizando el interés de la mayoría de los acreedores, que son quienes dieron conformidad al concurso en su totalidad.
El Consejo alertó que, mientras la Corte se demora y el proceso no concluye, los pequeños productores que cobrarían el 100% de la deuda no cobran; los inversores propuestos no se hacen cargo de la empresa, las inversiones no se realizan y se corre el riesgo que pierdan interés en la Cía; las medidas cautelares siguen vigentes entorpeciendo el funcionamiento, los trabajadores continúan en estado de zozobra, las localidades afectadas, familias enteras, jóvenes que tendrían en la empresa su oportunidad padecen angustia y muchísimos proveedores de bienes y servicios sobreviven sin su principal cliente.
“Una probable solución perfecta, pero tardía, puede ser la muerte no solo de una compañía sino de buena parte de su extensa red (productores, contratistas, prestadores de servicios, agentes comerciales)”, manifestaron. No son pocos los ejemplos de empresas destruidas por permanecer mucho tiempo en el limbo jurídico con concursos, sucesiones o litigios interminables.
“Las fuerzas vivas del Norte de Santa Fe, representantes de sectores productivos e instituciones públicas y privadas, solicitamos a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe que termine con la incertidumbre”, reclamaron.
